lunes, 30 de marzo de 2009

TRADICIÓN

VASSIL DONEV/EFE
He leído que hasta la ciudad búlgara de Cherna Mogila se acercan cada año unos 2.000 rumanos del sur de Bulgaria. Asisten a un mercado al aire libre que ya es toda una tradición.
Qué se vende? Se venden novias.
Las adolescentes, maquilladas y vestidas para la ocasión con sus mejores galas, posan, sonríen y esperan su inminente compra, tasada normalmente en varios miles de euros. ¿
Les mirarán los dientes también, como al ganado?
El día de San Todor, en Mogila se compran úteros y ovarios jóvenes, mano de obra gratuita, piel tersa y suave, paciencia sin límites; se venden futuros sin amor, futuros encadenados. En Mogila... y en otros sitios donde la compra de esposas es una práctica "tradicional".
A mí que no me vengan con señales de identidad, rasgos culturales y tradición.
Lo que es tráfico humano, es eso, por mucho que esté disfrazado de fiesta y de folklore, y permitido por los gobiernos.

7 comentarios:

rosa rebull dijo...

Pues vaya tradicion en pleno siglo XXI , seguro que tambien existe el "derecho de pernada", que verguenza...

Montse dijo...

Ahir vaig llegir al diari que Hamàs ofereix 2.500€ per incentivar els matrimonis amb vídues de guerra. Les feministes de la franja de Gaza han posat el crit al cel per aquesta mesura que tracta la dona com a mercaderia. Més del mateix, com pots veure, és igual la religió i l'ètnia.

Pilar dijo...

Cuánto camino se ha recorrido...y cuánto queda todavía por recorrer!!

Anna dijo...

Un record solidari per totes aquestes núvies adolescents.
Tens molta raó Pilar.

Carmen Cortés dijo...

Doncs, sí companyes... com diu la Pilar, aún queda mucho camino por recorrer. Allá... y aquí también.
Petonets

Pepa dijo...

Cuando lo empezado a leer, he esbozado una sonrisa pensado que era algo similar a las caravanas de Plan buscando novia (que menuda publicidad del pueblo oscense se hizo en su día).
Se me ha quitado de golpe.
No tenemos bastante con todas esas pobres mujeres que andan escondidas por aquí pagando con su cuerpo el billete al paraiso con el que les han engañado? Ahí encima es todo oficial?
Pues, si. Estoy de acuerdo. Una verguenza. No por estar de acuerdo las partes (por necesidad de una de ellas, como siempre), deja de ser una vejación.
Carmen, no había llegado la primavera trompetera? Joer!!! Besos.

Carmen Cortés dijo...

Sí Pepa, sí! Ya lo sé: doy una de cal y otra de arena.
Qué le voy a hacer, soy asín.
Besos!