sábado, 30 de julio de 2011

KAPADOKIA

Cuando los persas invadieron Asia Menor obligaron a los habitantes de esta zona a pagar sus impuestos con caballos, dada la belleza de los animales oriundos de estas tierras. "Katpatuka" o "la tierra de hermosos caballos" fue el origen del nombre de Kapadokia.

Y fueron la lluvia, el viento y el tiempo dando forma a las emisiones de lava de los volcanes Erciyes y Hasan, el origen de esas formaciones caprichosas de su orografía conocidas por las chimeneas de las hadas, características de esta región de Turquía que se extiende como en una especie de triángulo entre Nevsehir, Avanos y Ürgup y pone su centro turístico en Goreme, que por cierto ha cambiado mucho en 20 años. Ha guardado toda la belleza geológica que tenía... peroestá llena ahora de pensiones-cueva que, aunque con buen gusto y con aire de trekking-, casi le han hecho perder ese tempo que yo recordaba. La gente se busca la vida, aquí y en todas partes, es natural, y va transformando los lugares a la vez que da alas a la nostalgia. Y constatar las transformaciones es el precio de volver a los sitios que has amado.


De todas formas, todavía quedan muchas imágenes y rincones de aquel Goreme que yo conocí hace tiempo.




En Capadocia paseamos en medio de su paisaje lunar, nos internamos en sus valles, admiramos las iglesias rupestres pintadas primorosamente y visitamos las ciudades subterráneas. Para saber más sobre esta región Patrimonio de la Humanidad, podéis clicar aquí.


Hay innumerables Kilises (iglesias) excavadas en las paredes de estas singulares formaciones geológicas.  Donde mejor lo pasamos fue en la que encontramos por casualidad, alejada de los museos al aire libre de Zelve y Goreme, y cuidada por dos lugareños que previo pago nos dieron tres linternas y nos dijeron: ahí está.  Resultó ser una cueva-iglesia de lo más profunda y sinuosa que puso a prueba nuestra vis espeleóloga.

Hay muchas poblaciones interesantes en Capadocia: Derinkuyu, que no sólo tiene su increíble ciudad subterránea de siete pisos sino un animado y colorista mercado:

Ürgup, una amable ciudad con bonitos rincones a los pies de una enorme roca con vistas espectaculares. En Ürgup hay una buena infraestructura turística ... y unas tiendas de frutos secos de categoría ! El dueño de una de las tiendas nos ofreció una degustación completa de todas sus delicatessen.  Finalmente compramos almendras caramelizadas con sésamo,  avellanas, y semillas de albaricoques tostadas... Un auténtico festín.



Avanos, ciudad ceramista cerca de la cual se halla el Karavansar de Sarihan, donde se alojaban las antiguas caravanas de comerciantes de la Ruta de la Seda y donde actualmente se celebran conciertos y eventos culturales así como danzas de derviches.

Uchisar, con su impresionante castillo atravesado de pasadizos y estancias desde donde se obtiene una vista espectacular.


Lo pasamos muy bien, y hay que decir que a Xavi le encantó. Aquí dejo un póster-resumen de nuestra estancia en Capadocia.  Podéis hacer grandes las fotos manteniendo el clic sobre ellas y podéis ir a los enlaces para ver más.  

Estupendo viaje en definitiva.
Y para acabar esta crónica y agradeceros vuestra paciencia, aquí os dejo el famoso y popular amuleto turco boncuk nazar para que os traiga suerte y os proteja del mal de ojo.
Güle Güle!!!!!!!!!!!!!

jueves, 28 de julio de 2011

ETAPA EN KAYSERI

Tras el madrugón que nos permitió ver Estambul amaneciendo -sólo por eso ya mereció la pena-, el vuelo hasta Kayseri fue la mar de cómodo.











Kayseri es una ciudad grande e industrializada de casi un millón de habitantes, capital de la provincia del mismo nombre situada en el centro de Anatolia, a unos 90 km. del centro de Capadocia. Su nombre proviene de su antigua denominación romana de Caeserae.


Muy cerca , a 25 km. al sureste, está la montaña Erciyes que es una de las más altas de Anatolia con sus 3.917 m de altura.  En invierno hay una estación de esquí y en pleno julio todavía tenía nieve en la cima.
El Bedesten, su antiguo bazar, es el cuarto mayor mercado cubierto de Turquía y está especializado en alfombras y kilims. Sin embargo Kayseri no es muy conocida por los turistas.  De hecho, mientras estuvimos aquí, no vimos ninguno. Eso sí, era domingo... y todo el mundo estaba en la calle.


Encontramos un mercado y hacia allá que fuimos a ver cómo estaba la plaza y como siempre, estaba "abarrotá".  Los vendedores de huevos, los de  frutos secos, los de mazorcas, los de fruta... todos estaban en su sitio. Todos voceando de vez en cuando con voz megafónica y tentando a la clientela con tratos exclusivos. Los mercados son un gran lugar para conocer un país.







Las calles de Kayseri están llenas de anuncios publicitarios de grandes letras, -por haberlos, los hay incluso por el suelo-, y de tiendas que lo venden prácticamente todo.















Aprovechando la tecnología para aventar el grano
También de estudios fotográficos que, de la misma manera que los nuestros ponen en sus escaparates fotos de candorosos niños y niñas vestidos de primera comunión, aquí exhiben a sus tiernos rapaces el día de la celebración de la SunNet, es decir la circuncisión, día de gran fiesta donde los pequeños van primorosamente vestidos como sultanes, reciben cuantiosos regalos y sus padres desembolsan una sustanciosa pasta para el evento.   


La circuncisión es una práctica con gran sentido religioso y social entre los judíos y los musulmanes. En Turquía circuncidan a los niños entre los 2 y los 14 años.  Las familias que tienen varios hijos aprovechan y hacen la fiesta de varios retoños a la vez.  Como es una fiesta cara y hay  familias que no se lo pueden permitir hay veces que se juntan para compartir los gastos.  También puede ocurrir que haya familias adineradas que costeen la Sunnet de algún niño desfavorecido o huérfano,  o también que organizaciones de caridad organicen fiestas colectivas para niños sin posibles. La fiesta es grande, y siempre va precedida del paseo de una comitiva ruidosa que va circulando por las calles.
También hay gente actualmente que prefiere hacer la circuncisión del bebé después de su nacimiento eludiendo el rito tradicional para evitarle molestias al niño.  Sea como fuere, en un viaje a Turquía es muy probable ver a estos sultancitos celebrar su entrada a la fe, jugando con su capa, adornados con su gorra de lentejuelas, su cetro y su banda escrita con "Massallah",  expresión mezcla de gratitud a Dios, admiración y buenos deseos.

Coche adornado con motivo de una SunNet
Estamos a 90 km. de Goreme, nuestro siguiente destino... y qué mejor opción que coger fuerzas con un sabroso y very hot  kebab.   Buenísimo y a 1 Libra turca, es decir 0,5 € aproximadamente! 

Para llegar a las mágicas formaciones de la Capadocia, circularemos por una cómoda y recta autovía y dejaremos a ambos lados bonitos campos de girasoles.  Próxima entrada: Capadocia. 

lunes, 25 de julio de 2011

ISTAMBULCLICKS (2)

La verdad sea dicha, aún no conozco a nadie que me haya dicho que no le ha gustado Estambul.
Amigos muy diferentes, cuya probabilidad de coincidir en demasiados aspectos es prácticamente nula, coinciden en el aprecio a esta ciudad que se desparrama en dos continentes. Y he acabado de comprobar esta circunstancia con mi hijo Xavi. Al principio notó los contrastes y las diferencias con los viajes "occidentalizantes" que habíamos hecho juntos hasta ahora, pero acabó calificando el viaje con un 8,5 sobre 10.  Y eso que para hacerse una idea, el 10 para él es New York, Los Ángeles, e ir a ver a los Cavaliers a Cleveland, Ohio, no digo más. En definitiva, le ha dado una notaza.

Cosas de esta ciudad .Y eso que no es idílico todo lo que hay... ni mucho menos! Porque Estambul  es gigantesca, caótica, agitada, confusa,  portuaria.   Pero tiene sus propios antídotos y todo eso lo compensa con creces con silenciosas zonas dentro de la vorágine, con la magia de ese estrecho incluso lleno de navegación, con su skyline sobre fondo rojo mientras canta el almúedano, con el aroma de los melocotones que aquí sí huelen a melocotón, con su despensa bien surtida y deliciosa, con su diversidad, con la amabilidad de su gente con los de fuera.

En este post no os cansaré con las visitas turísticas a los tesoros monumentales de Estambul, que son muchos porque dilatada y rica es su historia y su patrimonio.  Las podéis encontrar mucho mejor explicadas que por mí en las guías o en blogs especializados.  Solo pondré cuatro cosicas . 
Antes que nada, un "plano animado"

Primera, indumentaria femenina:
El tema del velo y la vestimenta es de interpretación diversa en Estambul. (Otra cosa es la Anatolia profunda donde por otra parte el problema de la indumentaria es sólo la punta del iceberg de los problemas femeninos allí)
En Estambul, hay mujeres que visten sin ningún rasgo típico de la indumentaria musulmana.

También hay mujeres cuyo atuendo no dista demasiado de las directrices de la moda occidental pero van tocadas de un pañuelo más o menos vistoso (algunas ciertamente vistoso y cuidadamente dispuesto y favorecedor).  Hay otras tocadas con la espuma que recoge y sujeta el nacimiento del pelo,  el pañuelo sobre la espuma, y chaquetas o gabardinas más o menos modernas que responden al modelo islámico.


Las hay con el chador negro que deja ver el rostro

Y las hay también con el chador total que por medio de máscaras o pañuelos añadidos  sólo dejan ver los ojos.  Cuando estas últimas llevan también gafas de sol, su "invisibilidad" es absoluta excepto por las manos.

Me preguntaba entre muchas otras cosas cuando veía a estas mujeres sin rostro por la calle,  si sus bebés y criaturas no habrán desarrollado el olfato o el oído de una manera especial que les garantice reconocer a sus madres por la calle. (No entraré ahora en profundidad en el tema chador .  Es un tema espinoso, difícil, controvertido y  uno más en la lucha entre religión y laicismo que cotidianamente libran Turquía en general y sus mujeres en particular)


  
Segunda, una de hostelería:
Los camareros turcos son tan solícitos, que son los más veloces del mundo en retirarte el plato cuando has acabado... e incluso si no has acabado! (Por cierto, entre los "anzuelos" que pescan clientes de los restaurantes del Puente Gálata, cada vez hay más que se llaman Antonios, Pepes y Fernandos.  Cómo saben!)
Si aquí tenemos los platos es porque nos está haciendo la foto
Tercera, una de pioneras:
En Estambul hay dos aeropuertos, el de Attaturk que lleva el nombre del padre de la nación turca y el aeropuerto Sabiha Gökçen, al que nosotros llegamos y del que partimos. El nuestro debe su nombre a la primera aviadora turca , primera mujer en el mundo en pilotar aviones de combate y reconocida como una de los grandes aviadores de la historia.

Quarta, una de botánica:
En los imanes de recuerdo, en los souvenirs, y en muchas otras partes, incluso en los parterres decorativos de los jardines, se puede ver este logotipo con un tulipán.  ¿Por qué? Pues porque los tulipanes no son holandeses a pesar de que los asociemos a ese bello y llano país, sino originarios de Turquía...aunque es posible que ahora los importen de la gran meca holandesa de los tulipanes.
Quinta, una de fauna:
 El número de gatos es espectacular. Son célebres las razas de gatos originarias de Turquía, como los de angora (Ankara) o los singulares gatos de Van.  Pero en Estambul los dueños y señores son los gatos callejeros, que por otra parte son bastante dóciles, traviesos y pedigüeños. La gente de Estambul los acepta, los cuida y comparte gustosamente con ellos su milenaria ciudad. (Y a mí particularmente, me encanta, porque siento predilección por los lugares donde permiten que los gatos lleven su independiente y felina vida.)


Sexta, una de tráfico:
A pie: Olvidaos todo lo aprendido sobre pasos-cebra porque aquí sólo sirven para decorar la calzada. Armaos de valor para cruzar, poneos detrás de un lugareño y seguidlo a pies juntillas... o buscad el semáforo más cercano,  porque ellos nunca pararán. 
En medio de transporte: Los transportes públicos comunitarios en Estambul, especialmente el tranvía, son muchos y eficaces en general.  Pero alguna vez hay que coger un taxi... aunque sólo sea para poder decir Yo sobreviví a un Taksi de Estambul. Si queréis emociones fuertes, ya sabéis.  No diréis que no os lo dije.
Por cierto, si os veis en medio de uno de los múltiples atascos, siempre podréis comprar agua, rosquillas o incluso un juguete para hacer pompas de jabón que os entretendrá mucho a los muchos vendedores que sortean los vehículos entre los carriles en medio del embotellamiento.


Séptima, una de comercio:
El comerciante turco es políglota, avispado y zalamero por definición.
Escena 1:
Van una señora española y su hija por el Gran Bazar y el dueño de una tienda, turco por supuesto,  le dice a la madre en perfecto castellano:
-DESEAS ALGO TÚ ... Y TU HERMANA?
Escena2: 
Van una pareja de españoles por los alrededores del mercado de las especias y un vendedor de colonias les dice:
- HOLA PEPE! HOLA CARMEN! SOY "COLONIERO" PORQUE VENDO COLONIAS.
Escena 3: Van unos catalanes por las tiendas de Sultanahmet y les dicen:
-CATALANES?... YO KURDO!
Escena 4: Caminas por una calle de Estambul y desde una tienda un turco te larga:
-HOLA PISHA! QUÉ QUIERES, MI ARMA? 
(!!!!!!)
En resumen, el que sabe, sabe.




Y para acabar, un documental: "Cruzando el puente"
Un grupo: Baba Zula
Un escritor: Orhan Pamuk
Un poeta: Nazim Hikmet Ran



Pero Turquía no es sólo Estambul. Y por eso el siguiente post será de Kayseri. 




viernes, 22 de julio de 2011

ISTAMBULCLICKS (1)

“Según el tiempo que haga, Estambul se convierte a veces en óleo, otras en acuarela, a veces en pastel, a veces en carboncillo”
Nazım Hikmet Ran

En estos días de verano, Estambul es un óleo vivo y brillante.  El sol acentúa sus colores, sus sabores, sus olores.  Y no puedes detenerte lo que desearías porque no hay que perderse nada de este Estambul potente y estival. La lista se hace interminable:

  • tomar un té en los muelles de Kabatas mientras la gente pesca y la chiquillería traviesa hace acrobacias lanzándose al agua; 



  • ver en el mercado de Karakoy los ojos frescos frescos de los peces que tuvieron poca suerte y se convirtieron en pescados

  • ahumar la ropa, el pelo y las papilas gustativas con las caballas a la brasa en Eminonu, mientras las barcas-asadores se balancean a punto de tumbarse con el oleaje de los ferrys

  • comer bajo el puente de Galata, contando el número de peces que van pescando las cañas con varios anzuelos lanzadas desde la parte de arriba

  • comer  mezes variados en las lokantas de Ebussud Cadessi 

  • perderse entre las casas otomanas cercanas a Sultanahmet


  • comprar un algodón dulce a los paseadores de nubes rosas del parque de Aya Sofia, o una mazorca calentita, o una manzana pelada con un artilugio digno del profesor Franz del TBO, o sucumbir a los divertidos trucos de los vendedores de cucuruchos, o de castañas, o de nueces peladas, ...


















  • saborear cerveza Efes muy fresca en algún bar de Pera, o agua mineral envasada en un vasito de yogur; 
  • llegar a Taksim en el bonito tranvía rojo, relajarse en un jardín de té, refrescarse con la sandía de regalo después de las comidas y beber raki en Kumkapi con todos los restaurantes atestados de gente con ganas de divertirse, regatear, observar el magnífico espectáculo de la calle desde una buena posición...



  •  ...y navegar por el Bósforo contemplando los dos continentes que no sólo físicamente une esta ciudad portentosa. Hay tantas cosas que hacer en Estambul, y hay tantas cosas que mirar!!




Una ciudad llena de imágenes ... aquí en este vídeo dejo unas cuantas más con el fondo musical de una melodía turca muy sugerente titulada "El beso". Hasta el siguiente post!