domingo, 26 de abril de 2015

BOSTON (1): FOTOS CON PIE

Siempre había soñado con hacer la mítica ruta 66, el famoso viaje Coast to Coast por los EEUU en una de esas furgonetas que se compran en una costa y se venden en la otra. Pero esta vez me  he tenido que conformar con un coast to coast aéreo desde San Francisco a Boston. 
¡Por suerte me tocó ventanilla y no estuvo nada mal como podéis ver! Fueron seis horas atravesando la riqueza paisajística de los USA para ir de la primavera de San Francisco al crudo invierno de Boston, Massachusetts.


La verdad es que se atraviesan unos cuantos estados...
¿Seguro que no me cuenta como Coast to Coast? ;-)
La costa del estado de Massachussets nos recibe.  Aún hay nieve.
Esta costa alterna bahías rocosas y bosques, marismas, faros,
y pueblos de pescadores pintorescos con un encanto brumoso e invernal.
Tenía muchas ganas de conocer Boston. Me habían hablado muy bien de la ciudad, pero la verdad es que las temperaturas y pronósticos de "el tiempo en Boston" que miraba cada día, me hacían temer una visita pasada por nieve y viento helador capaz de desilusionar a cualquiera.
Pero la meteorología nos respetó bastante y nuestra visita a Boston cubrió todas mis expectativas y más. Así que intentaré explicar con fotografías y pies de foto lo que más me gustó... que fue mucho, ya que Boston es una ciudad pionera en muchas cosas, con personalidad, bonita, histórica, culta, entretenida y elegante, que permite hermosos paseos y que está bañada por otro océano que la adorna y caracteriza.
Para saber más cosicas, los enlaces, como siempre.
Boston, una de las ciudades más antiguas de los EEUU, exhibe su especial identidad
alternando sus edificios históricos con modernas construcciones 

en un equilibrio difícil y hermoso. 
La iglesiaTrinity Church no se amilana ante la azul Hancock Tower de 60 pisos.

"Estas botas están hechas para caminar"... como cantaba Nancy Sinatra.
Boston se considera la cuna de la revolución por la independencia americana. Fue una de las trece colonias de América del Norte que se sublevaron contra el Reino de Gran Bretaña 

por los impuestos excesivos que debían aportar a la metrópoli.
The Freedom Trail es un recorrido de 4 km. 
por sus lugares históricos y emblemáticos.


El día es frío y todavía hay restos de nieve en la ciudad,
pero a mitad de este paseo histórico tan interesante sale el sol.
Park Street Church, Monumento a Benjamín Franklin, La Massachusetts State House,
Boston Latin Shool... son varios de los lugares que se visitan recorriendo estos 4 km

El Freedom Trail o "Sendero de la Libertad"
está señalizado en las calles con ladrillos o pintura roja
y nos lleva en un magnífico paseo por toda la ciudad.

En primer término la estatua a Samuel Adams, célebre revolucionario e instigador
del Motín del Té que significó el comienzo de la Guerra de la Independencia norteamericana. También es el nombre de la cerveza lager más conocida de Boston. (¡bien buena, por cierto!)

Y hablando de alcohol, una curiosidad: 
la mayoría de los estados de EEUU tienen legislación que especifica
que las bebidas alcohólicas han de ser vendidas en tiendas de licores.
En dieciocho de ellos las tiendas de licores son propiedad del gobierno.
En algunos estados puede venderse el alcohol en cualquier lugar, incluso farmacias.


El parque Boston Common está invernal y con restos de la última nevada.
Al lado del primer parque público de los Usa está el bonito edificio de la
 
Massachusetts State House, que es la sede del gobierno del Estado de Massachusetts. 
Su cúpula de cobre está recubierta por láminas de oro de 23 kilates.





Al norte del parque se encuentra el bonito barrio de Beacon Hill.
Es un barrio elegante y tradicional situado en una colina,
con casas de ladrillos rojos bellamente adornadas con flores.
El nombre está tomado del faro que en otra época estuvo aquí instalado.

Y de faros a farolas. 
Otra curiosidad: En Beacon Hill y otros barrios de Boston hay farolas de gas
¿Va haciéndose la hora de comer?
Pues si queréis daros una panzada de ostras, éste es vuestro restaurante.
Aparte de eso, tiene la peculiaridad de ser el más antiguo de Estados Unidos.
Famosa también su clam chowder, crema de
 almejas.
Pero si hay mucha gente... id a cualquier otro.
¡¡En Boston se come estupendamente!!
Y uno de los sitios de Boston donde se come bien es en Little Italy, 
así que para allá nos vamos. 
La Pequeña Italia es el barrio residencial más antiguo de Boston
y está lleno de restaurantes italianos, algunos muy auténticos.
Comimos en uno de ellos, pequeño y familiar, el Restaurante Sarraceno
en el que hablaban italiano y cocinaban una pasta espectacular.
Cerca de allí, Mike's Pastry, una pastelería deliciosa.



¡Un alto en el camino, que Little Italy tiene muchos sitios interesantes!
(¿A que parece del mismísimo Boston?)

El paseo por la Pequeña Italia es muy agradable 
y más aún después de un aromático capuccino y un cannoli siciliano.
Y de barrio a barrio, que por eso Boston recibe el nombre de "La ciudad de los barrios".
Nos dirigimos a Back Bay, donde está la Prudential Tower,
"The Pru" para los bostonianos y los turistas que nos cogemos confianzas.
Desde su construcción en 1964 fue un edificio controvertido.
A mí, su aire decadente de rascacielos antiguo me gustó. 

En el piso 50 de la Prudential Tower,
se halla un Observatorio de 360º desde donde ver toda la ciudad.
Pagar 17 dólares cada uno por las vistas nos pareció un atraco y no entramos.
Subimos hasta el piso 52 donde el restaurante Top of the Hub ofrece las mismas panorámicas, 

pero la zona de las vidrieras estaba reservada a los comensales
y sólo se podía acceder al bar, desde el que no se tenían vistas.
Así que la picaresca no nos sirvió para ver Boston desde las alturas.
Sí que pudimos entrar sin embargo en la Biblioteca Pública de Boston,
que fue la primera biblioteca pública y gratuita de los Estados Unidos.
La Biblioteca guarda más de 15 millones de ejemplares 

además de 350.000 mapas y obras de Rembrandt, Goya y Durero entre otros.
La Sala de lectura Bates Hall es una maravilla y recuerda una basílica romana.

¿No nos veis mucho más cultos después de la visita?
Bueno, a uno más culto ...y más "guapo", jeje


Va yéndose el sol, pero hay una zona muy animada a partir de estas horas:
la zona de los teatros.
El Broadway bostoniano ofrece ballet, teatro, ópera 
y diferentes espectáculos en el animado distrito de los teatros.


Aún queda tiempo para pasar por las puertas giratorias del 75 State Street
para admirar el fantástico vestíbulo del edificio...

...y de ver la Vieja Casa del Estado iluminada.
La antigua sede del Gobierno Británico,
-el edificio más antiguo de la ciudad construído en 1713-,
se destaca a pesar de su pequeñez entre los altos edificios que la rodean
como recordándoles a todos quién ha visto más cosas. 

En el próximo post más fotos de Boston, que en 1822 obtuvo la categoría de ciudad y pasa ahora por ser la más europea de las ciudades estadounidenses. 

domingo, 19 de abril de 2015

San Francisco y (4): Coche por un día

Al contrario que en Los Ángeles donde los barrios no tienen continuidad y se necesita un coche para acceder a los lugares interesantes, en la ciudad de San Francisco los barrios son adyacentes, se pueden hacer los recorridos a pie, -pensando bien los trayectos, eso sí, porque todo sube y baja-,  y además hay una buena red de transporte que los comunica. De hecho es apodada "la ciudad americana más transitable".
Pero como a nadie le amarga un dulce, alquilamos un coche por un día. Véase aquí al lado con el Golden Gate al fondo, y un avezado piloto al volante.

Así que hoy la sesión peliculera será ...
Una road movie: 

El Gran Castro- Twin-Peaks- Golden Gate- Sausalito- Muir Woods


Actualmente hay 14.000 preciosas casas  victorianas 
y edwardianas en San Francisco, la mayoría en el Gran Castro

La zona de "El gran Castro" está formada por los barrios de Castro, Haight-Ashbury y Mission District. Imprescindible su visita, como casi todo en esta ciudad. 
Son barrios míticos en San Francisco, así que  vamos con el primero de ellos.  
Castro fue poblado inicialmente por inmigrantes escandinavos para convertirse después en un núcleo de trabajadores irlandeses. La Armada envió allí a miles de soldados descartados por su condición sexual, y actualmente se le conoce mundialmente por ser el barrio símbolo de la comunidad gay.  El primer político abiertamente homosexual, Harvey Milk, (encarnado magníficamente por Sean Penn en la peli del mismo nombre), vivió, revolucionó y lideró desde aquí la lucha por el colectivo homosexual. Es un barrio lleno de colorido y diversidad en el que incluso hacen tours para descubrir  a fondo su historia y secretos.
En el segundo, Haight- Ashbury, se concentraron miles de estudiantes en el verano de 1967 y su florida revolución dejó la cultura, la política, la sexualidad, el arte y la música marcados para siempre.
Aquí  empezó el Amor y Paz y todo se llenó de flores, gafas redondas, ideales, revolución y psicotropos. Ya dije en otro post que ha llovido mucho desde entonces y hippies auténticos quedan pocos no sólo aquí, pero es muy agradable pasear por este barrio de preciosas casas victorianas pintadas, tiendas de discos, ropa y artesanía de estética hippie, bares donde imaginarse a Janis Joplin con su voz desgarradora, o a los Grateful Dead consumiendo marihuana en su comuna.



112 Lyon Street,
la casa de Janis Joplin entre 1967 y 1968
 
Aparcamos delante de las "Painted Ladies"
en Alamo Square.  ¡Vaya Lujazo!
Mirando las fotos veo que me está saliendo un post un poco "Casa y Jardín", pero es que aluciné tanto con la bella arquitectura de San Francisco que me vais a perdonar. En realidad es tan fascinante que en ella se hacen tours arquitectónicos.


Seguimos hacia Mission District, el tercero de los barrios del Gran Castro y probablemente el más antiguo, ya que aquí se fundó en 1776 bajo la dirección de fray Junípero Serra la Misión de San Francisco de Asís o Misión Dolores, que todavía existe, constituyendo la misión original más antigua de California y el edificio más antiguo de San Francisco.
Aquí, el Parque Dolores hace las delicias de sus habitantes que gozan del microclima templado y sin nieblas del barrio.  Una importante comunidad latinoamericana vive en él,  aunque últimamente los precios de los pisos se han disparado por la afluencia de hipsters y  gente alternativa.
Así pues, taquerías, salones de belleza, locales para enviar dinero, y supermercados con variedad de productos sudamericanos, conviven con librerías independientes,tiendas cool, talleres de yoga y tiendas veganas.





Véase aquí un hippie auténtico
aleccionando a las nuevas generaciones 
Un elemento común a los tres barrios son los murales y grafitis que adornan las paredes, muchos de ellos verdaderas obras del street-art.
Los murales, de diferentes temàticas segun el barrio, son un denominador común en el Gran Castro. Aquí dejo unos cuantos.

Fantástico mural que cubre por entero dos fachadas del edificio  Women's Building



Espectacular mural de 16 metros tributo a Carlos Santana,
obra de Mel Waters






Añadir leyenda
Para finalizar este recorrido mítico, qué mejor que subir unos cuantos peldaños por esta escalera al cielo. 
Esta preciosa escalera de 163 peldaños fue realizada con mosaicos por los artistas Aileen Barr y Colette Crutcher a los que ayudaron los vecinos de la zona, que pusieron mano de obra y recaudaron los fondos necesarios para llevarla a cabo.
En el mosaico se pueden ver peces, pájaros, olas y flores además de los nombres de los vecinos que apoyaron el proyecto.
El lugar queda un poquito a desmano, por eso el coche a veces va la mar de bien.
Por cierto, antes de seguir la road movie de hoy y aprovechando este grafiti de Mission donde se lee a la izquierda Frisco, quiero contaros una curiosidad: Las maneras de llamar a San Francisco son variadas, y Frisco es una de ellas.



Jack Kerouac la llamaba Frisco, y los novayorqueses también, pero todo parece indicar que a los locales no les gusta nada.  Más bien se refieren a ella como "la ciudad" quizá perpetuando el nombre de cuando desde San Francisco a Los Ángeles todo eran tierras de cultivo y rebaños. Los más cool utilizan a veces SanFran, pero quizá es más aceptado SF ("es ef").   En fin a mí el clásico Sen Frensiscou me está de lujo.
Para saber más sobre ello, clicad aquí


Bien, sigamos que aún queda road-movie por delante. 
Subimos hasta Twin Peaks -no confundir con el de Laura Palmer, que estaba en Whashington- las dos colinas de unos 280 metros desde las cuales hay una espectacular vista de la ciudad. En el mirador hay bastante gente que ha tenido la misma idea y se prodigan los selfies y los Could you take me a photo please?
El día está despejadísimo y podemos contemplar las vistas hasta el océano. I como nos han entrado ganas de verlo de cerca, enfilamos con nuestro supercoche hasta Baker Beach, una de las playas de SF desde donde se tiene una inmejorable vista del Golden Gate.



Y ya desde allá, nos encaminamos hacia el Golden Gate Bridge, la estrella de las postales de San Francisco, aunque la verdad sea dicha y visto lo visto hasta ahora, pienso que hay muchas más. Para saber datos del Golden clicad aquí.

¿ Y por qué Golden si no es dorado? Porque su nombre completo es Golden Gate Bridge y viene en realidad de Golden Gate, Puerta de Oro, el nombre del estrecho que da acceso a la bahía de San Francisco y que le puso el capitán del Ejército John C. Fremon porque le recordaba al Cuerno de Oro de Estambul.



La Marina de guerra
defendía esta pintura
por su visibilidad
Este color tan característico se llama Orange Internacional y lo eligió el arquitecto Irwing Morrow, haciendo hincapié en la belleza de la zona y en el color que mejor contrastaba con el cielo, el paisaje verde, la niebla y el mar.  Se eligió porque el contraste con el paisaje era perfecto.  El arriesgado color convenció también a los ciudadanos que le dieron su apoyo, y así se convirtió en el puente más fotografiado del mundo.
Por suerte el ejército no se salió con la suya de pintar el puente amarillo y negro, porque de lo contrario esta icónica estampa roja, símbolo de la ciudad ahora sería como la veis aquí a la derecha.
Al Golden lo están retocando continuamente, trabajo que no deja de ser duro, ya que el 70% del tiempo está cubierto de niebla y el viento suele soplar con fuerza.
A ambos lados del puente hay un mirador donde poderle y poderse hacer las fotos inmortalizando el momento.



Atravesándolo se llega al condado de Marin donde se encuentra nuestra próxima parada: Sausalito, o mejor dicho Sausalirou como dicen por aquí.
Sausalito es un enclave precioso con recuerdos del pueblo de pescadores que fue y de las comunas de hippies que cobijó, aunque ahora sea un sitio bastante exclusivo y el lugar elegido por artistas y gente pudiente para alejarse del bullicio de SF y dicho sea de paso del mal tiempo, porque generalmente aquí hace bueno aunque SF esté sumida en la niebla.



En Sausalito no hay que dejar de ver las Houses-boats. No están al principio del pueblo, por lo que hay que seguir un poco más adelante para poder admirarlas. Estas preciosas casas-barco flotantes que construyeron las comunidades hippies persisten, y posibilitan un paseo entre los muelles que las comunican que es una delicia. Muchas de ellas están habitadas por artistas plàsticos y están llenas de detalles. A cada cual es más bonita y original y el paseo transcurre entre flores, detalles de marquetería, esculturas, sillones para tomar el sol, adornos imaginativos, preciosas veletas...



Se puede pasear entre las  floating-homes o hogares flotantes, que es el nombre que les gusta a sus habitantes. Las verjas de los pantalanes están abiertas y permiten el acceso.  Me gustó muchísimo, un lugar lleno de belleza e imaginación.














 



Si a todo eso se le suma que comimos estupendamente mirando la bahía en el restaurante The Spinakker el día de excursión estaba saliendo formidable!



Restaurante "The Spinakker", recomendación de nuestro sobrino.
Desde nuestra mesa  disfrutamos de una preciosa vista de la bahía
con la ciudad de San Francisco al fondo.


Todavía nos quedaba pasear entre secuoyas gigantes cual hobbits turistas, así que volvimos al coche para acercarnos a Muir Woods.  Este Parque Nacional está a tan sólo 12 km. de San Francisco y vale la pena acercarse para pasear entre sus secuoyas de 800 años, unas jovenzanas todavía considerando que estos fantásticos árboles pueden vivir hasta 4.000 años.

El bosque parecía sacado de Harry Potter.  Era ya tarde con lo que el número de visitantes era escaso y camínábamos prácticamente solos por los senderos.  Casi mágico.






Pero era hora de volver, porque queríamos ver el atardecer en San Francisco.  Por lo que volvimos al coche y a atravesar el  Golden.


Esta vez fuimos al otro lado de Baker Beach.  La zona termina en Fort Point, un pequeño fuerte que ahora es museo.  Por aquí hay gente que pesca, corre... y por supuesto fotografía el atardecer.

Al final a la izquierda, Fort Point,
desde donde se pueden tomar buenas fotos del puente desde abajo.



Va acabando la road-movie, pero aún hay tiempo de experimentar la conducción deportiva por Lombard Street, la calle más sinuosa de EEUU, con 8 curvas espectaculares.  Ya es prácticamente de noche, pero aún se ven las lujosas casas y los macizos de flores y plantas que la bordean.
La tradición es bajarla, así que ¡¡allá vamos!!


Como no pude hacer fotos, aquí dejo un bonito dibujo y la vista de la calle de Google para que os la imaginéis



Cae la noche en SF. Las casitas se van iluminando y los barrios siguen vivos con sus ofertas nocturnas.

Me ha gustado mucho esta ciudad.   La he encontrado diversa, entretenida, paseable y -yo que soy un poco mitómana-, mítica.
Cada vez que vea en la tele una persecución por sus pronunciadas cuestas, la línea quebrada de siete Painted Ladies, o el majestuoso Golden Gate asomar entre la niebla diré: Nosotros estuvimos aquí... y nos lo pasamos muy bien.

Adéu Sen Frensiscou!!
Un placer haberte conocido!