miércoles, 29 de agosto de 2012

ESTOCOLMO


Siempre me han fascinado las ciudades que hacen pactos con el agua. Los resultados suelen ser de una belleza extraordinaria. Siento atracción por ellas, y afortunadamente he podido disfrutar del espectáculo urbano-acuático en Amsterdam, Venecia, Brujas, Aveiro...
Últimamente lo he hecho también en Estocolmo, la ciudad escandinava cuyas 14 islas parecen flotar en el agua mitad salada y mitad dulce del Mar Báltico y el lago Mälaren. (Por cierto, debido a esa mezcla de aguas, hay en ellas muchos salmones!)
Las fachadas de colores de Estocolmo desde la embarcación Hop-On Hop-off
Una forma cómoda es visitarlas con el sistema Hop-On Hop-Off en la que el billete perrmite subir y bajar de la embarcación ilimitadamente durante 24 horas, lo que posibilita desplazarse entre las islas de manera cómoda y agradable, con unos auriculares en diferentes idiomas que van explicando los lugares destacables.


Una de las islas es Gamla Stan, donde se fundó Estocolmo en 1252.  El bello núcleo medieval esta muy bien conservado, con sus casas de colores, el palacio Real,- uno de los más grandes de Europa-, la plaza Stortorget, la más antigua de la ciudad, siempre con actuaciones.  No solamente hay lugares de interés histórico y artístico, sino también cantidad de bares, restaurantes y tiendecitas, que la hacen un lugar encantador.










Otra de las islas es Södermalm, que antes de ser bohemia, multicultural, y mundialmente conocida como escenario de la trilogía Millenium y hogar de su autor, Stieg Larsson, fue agrícola y obrera. 
Södermalm, situada en alto, ofrece unas vistas espectaculares ya sea desde los acantilados del barrio de Mosebacke, desde el estupendo bar de la galería fotográfica Fotografiska , o desde los 38 metros de altura del Katarinahissen, el ascensor más antiguo de Estocolmo.
Aquí dejo este interesante enlace sobre el barrio de moda.

Bares, cafés, rincones agradables y tiendas alternativas se mezclan en Södermalm.
Acabar de ver las exposiciones de Fotografiska y relajarse
ante las espectaculares vistas en su café, todo un regalo.
Estocolmo desde  Katerinahissen

Otra de las islas visitadísimas es la de Djurgarden, antiguo coto de caza que se ha convertido en un lugar obligado si se quiere ver el fantástico Museo Vasa, con el espectacular buque de guerra que se hundió en 1628 el mismo día de su inauguración y que se conserva en un estado extraordinario después de las labores de rescate iniciadas en 1956.  Las atracciones del parque Gröna Lundund, visibles desde todas partes, le dan una imagen característica a la zona. 

Como hay muchas páginas y muy completas que dan sobrada información sobre Estocolmo, prefiero no cansaros con más rollos,  y dejaros esta divertida página que instruye con humor y amor sobre las costumbres y la vida sueca explicando cosas como por ejemplo que un sueco siempre pregunta por el tiempo que ha hecho en Suecia cuando vuelve de vacaciones...o que siempre va a una fiesta con su alcoholímetro comprado en Hobbex.
Prefiero dejaros unas cuantos clicks más,  unos cuantos apuntes,  y unas cuantas imágenes que capté en el desfile del Orgullo Gay con el que coincidí en mi visita a Estocolmo.


No todas las suecas son rubias...

...pero casi!!

La zona de casitas de madera de Fjallgatan en Södermalm es de lo más bucólica.
El color rojo "faluröd" es de lo más típico, sobre todo en la zona rural. 
Aquí tenemos un pequeño culé sueco con su curiosa tienda de segunda mano
a la puerta de su casita de madera.
Por cierto, el sueco Henrik Larsson,
es queridísimo en el Barça: dos pases suyos significaron dos goles
que dieron su 2ª Copa de Europa al Barça.

En Estocolmo, una de cada seis familias disponen de una embarcación,
que utilizan especialmente en verano y cuando el buen tiempo lo permite. 
 


En Gamla Stan no dejéis de ir al Stampen!!
Buen blues asegurado en un ambiente auténtico!!

Los renos, el logo de un montón de souvenirs
...Y aquí muchos logos suecos más.  ¿Cuántos os suenan?
Por cierto, Estocolmo es una ciudad bastante silenciosa. 

Pero cuando les da por celebrar algo... lo hacen con un buen follón. 
Pude comprobarlo en el desfile de la Pride Parade donde participantes en el desfile y público asistente bailaron y se lo pasaron la mar de bien con los decibelios a toda pastilla.









 Hej då!



miércoles, 22 de agosto de 2012

NAXOS


Dicen que Zeus, el padre de los dioses,  pasó su infancia en la isla de Naxos.
Quizá porque Naxos, -la más grande de las Islas Cícladas- es montañosa y sus valles especialmente fértiles; quizá porque tiene unas espectaculares playas de arena blanca y un mar prodigiosamente turquesa; quizá porque depara unas puestas de sol grandiosas y dignas de todo un rey de dioses.  Quizá.



La capital de Naxos es Hora y guarda el recuerdo de gentes y hechos del pasado.  Llegando por mar, en una pequeña colina al lado del puerto nos recibe Portara.
La puerta del templo que no llegó a finalizarse, -dedicado a Apolo según dicen unos y a Dionisos según otros-, es ahora uno de los monumentos que distinguen a Naxos, hasta convertirse en su símbolo.

Si en Naxos queréis una puesta de sol  mitológica...y antológica,
Portara es el lugar.

(Además del monumento mencionado,
cuando llegas a Naxos también te recibe
toda una ruidosa multitud con cartelitos,
para  llevarte a sus alojamientos
en el caso que te sientas 
"desamparado")

Los venecianos conquistaron Naxos como resultado de la Cuarta Cruzada, y desde 1207 hasta la invasión turca en 1566, dejaron su huella en la arquitectura del barrio del Kastro medieval de la capital, dominada por el castillo en el que se ubica el Museo Arqueológico.  La ascensión hasta él desde el Burgo, el barrio de los griegos, es muy placentera, porque las callejuelas llenas de rincones, tiendecitas, plantas, cafés y detalles, entretienen la vista y el paso.

Tiendecitas en el entramado laberíntico de Khora


Rincones de singular belleza entre las callejuelas de Khora

Entre los pequeños pueblos colgados de las laderas de las montañas de Naxos existen abundantes restos arqueológicos y un buen número de torres venecianas e iglesias bizantinas que recuerdan su relevante pasado.


Como en Paros, también el coche es el mejor medio de visitar la isla, y por las carreteras que serpentean los puertos de montaña y que coronan los 1.004 m. del Monte Zas, se llega a bellos pueblos tradicionales como Halki,  Filoti o Aphirantos, y más allá al pueblo costero de Apollonas, ideal para un buen baño antes de saborear delícias griegas en uno de sus restaurantes al lado del mar.
En todos ellos el ritmo es apacible y las imágenes de la vida tradicional se suceden.

A la fresca, en Apollonas
Café en Filoti
A la sombra en Aphirantos

Pero si el pasado de Naxos fue rico y destacado, su presente también lo es, y la isla ofrece a quien la visita todo un lujo de regalos paisajísticos, gastronómicos y cromáticos que la convierten en un destino extraordinario donde pasar unos hermosos días. 







He estado tres veces en Grecia y espero poder visitar otra vez en el futuro ese hermoso país y algunas más de sus islas, que parecen en el mapa un gran collar de perlas arrojado al mar. Siento enormemente que políticos y mercados financieros que no se detienen ante nada ni nadie quieran abatir su ánimo y que pueda anclarse en la recesión y el desaliento.

Id a Grecia, y abrid bien los sentidos para no perderos ninguno de sus tesoros de belleza inigualable.

jueves, 16 de agosto de 2012

PAROS

La blanca Parikia es la capital de la Isla de Paros, cicládica dueña de uno de los cielos más brillantes que he visto, y de más de 100 km. de preciosas playas a las que besa el transparente Egeo. A ella se puede acceder fácilmente en ferry o avión.  Nosotros llegamos desde El Pireo tras un cómodo viaje de 3 horas y media en un High Speed.
Paros tiene unos enclaves muy hermosos especialmente en Parikia y Naoussa sus dos localidades principales, y un paisaje salpicado de pequeñas ermitas blancas y azules que alterna montañas y llanos cultivables que están dorados en verano.

Las pequeñas embarcaciones te llevan de playa en playa, donde abundan los sencillos pero exquisitos lugares donde degustar las delicias gastronómicas griegas. Si vais, no dejéis de deteneros en uno de los restaurantes  que el pueblecito de Ambelas tiene al lado del mar.  Un rincón extraordinario.

Nos alojamos en Parikia, donde abundan los alojamientos tipo estudio, sencillos pero con unas vistas espectaculares. Estábamos en uno de ellos delante mismo de la playa y el camino hasta el pueblo resultaba un agradable paseo entre bares y restaurantes a pie de mar.



El casco antiguo de Parikia es un delicioso laberinto blanco lleno de buganvillas, plantas y detalles de color, donde las pequeñas iglesias se mezclan con cuidadas casitas y bonitas tiendas de recuerdos dispuestas encima del típico pavimento cicládico, adornado de vez en cuando con dibujos. 


En cualquier rincón descubres un detalle fotogénico: Una silla de enea, un cojín multicolor sobre un poyete encalado, macetas, flores, y móviles para que la suerte tintinee y se quede en casa.




Lo mejor es alquilar un coche para poder recorrer la isla y visitar sus pequeños pueblos cicládicos: -Marmara, Lefkes,Marpesa,- y acceder a cualquiera de sus playas, no sólo las más famosas como la de Kolimbithres, porque todas tienen la garantía de belleza del mar Egeo.

MAR DE LA MAÑANA 
Aquí que me detenga. 
Que también yo contemple un poco la naturaleza. Azul esplendoroso de un mar de la mañana
y de un cielo sin nubes, y una ribera amarilla: todo 
hermosamente y con plenitud iluminado. 
Aquí que me detenga. Y que me engañe como que veo esto 
(lo vi en verdad un instante cuando recién me detuve) 

Konstantin Kavafis



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