sábado, 28 de julio de 2012

FLASHES (3)

La Acrópolis debe verse desde cualquier punto de Atenas. 
Esa es la normativa, y ese el motivo de que 100 metros más abajo, 
los edificios de Atenas no pasen ninguno de seis o siete pisos, 
y la ciudad se extienda considerablemente.

No he hecho los cálculos, pero estaría dispuesta a jurar 
que Atenas es la ciudad del mundo que tiene más zapaterías, 
y en concreto más sandalias por metro cuadrado.
Una locura.

Hubo 400 años de dominación turca.  Es posible contemplar muchas imágenes semejantes entre ambos países, degustar platos parecidos, o costumbres compartidas.



En el significado de las rayas azules y blancas de la bandera helénica, los griegos no se ponen de acuerdo.  Para unos el color azul significa el cielo y el mar, y el blanco la lucha por la independencia. 
 Para otros, el mar y la espuma.   
Para otros, el azul la sabiduría, y el blanco la pureza. 


Es muy reconfortante la costumbre de obsequiarte 
con un vaso de agua fresca nada más sentarte en un establecimiento.

En Grecia, el café frappé, el ouzo, la metaxa o el vino retsina son auténticas bebidas nacionales.  Pero si lo que te apetece es una cerveza fresquita para mitigar el calor, la Mythos es una de las más populares.  Pero hay más: la  AΛΦA (o Alfa, primera letra del alfabeto griego),  la Marathon, la Aris, la ΖΕΟΣ...

El 97% de la población practica la religión ortodoxa.  
En cualquier acto público hay un representante de la Iglesia.
Los popes consagran y bendicen casas, coches y tiendas.
La Iglesia ortodoxa de Grecia tiene un enorme patrimonio.  
Parece ser que ahora con las medidas de ajuste les rascarán el bolsillo

Al igual que los turcos, y quizá por los 4 siglos de asentamiento otomano, los griegos temen al mal de ojo y por doquier encuentras el mismo amuleto que en Turquía.  También lo cosen en las cunas y ropas de los recién nacid@s y lo cuelgan en tiendas, coches y viviendas.
Contra el mal fario

Atenas está llena de perros callejeros que son de propiedad pública. Son tranquilos y acostumbrados a  las carantoñas de la gente, que les da de comer y los cuida . Están vacunados, desparasitados e identificados por la municipalidad. Suelen tener nombre y uno de ellos, "Loukanikos",  se ha hecho famoso participando en las manifestaciones.
De hecho,  y ahora que lo pienso, la imagen de un perro dormitando fue la primera que vi cuando bajé del Metro en Sintagma, y fue la última que me llevé al dejar Atenas.
Siesta perruna, una imagen muy habitual

Nunca me ha parecido más fácil ir desde el aeropuerto de una ciudad al centro de la misma.  En el aeropuerto de Atenas tomar el Metro hasta el centro de la ciudad está muy bien señalizado. 
El Metro es nuevo (se construyó para los Juegos del 2004), está bien señalizado y algunas de sus estaciones contienen restos arqueológicos.   Eso sí, los trenes están todos decorados con grafitis.



Estación de Monastiraki
Al igual que en China, Turquía, e Indonesia,  en Grecia siempre ha habido una gran tradición de teatro de marionetas y sombras: el Karagiozis.  Los griegos pueden burlarse a través de sus personajes, incluso de lo que más reverencian.

Independientemente de lo curiosamente marciales que resultan las zancadas de los soldados del Parlamento, la cosa tiene su mérito: cada uno de esos "zapatitos con borla" que levantan, pesa casi 3 kilos.

Y de momento ya está bien, que hay un ferry de alta velocidad que espera para acercarnos en la siguiente entrada a la isla de Paros!! 


miércoles, 25 de julio de 2012

EL SOL DE ATENAS (2)

Hace muchos años que estuve en Atenas.  Fui con dos buenos amigos, Antonio y Maite,  era muy joven, y ni cámara de fotos llevaba (¡impensable!).  De hecho, las dos únicas fotos que tengo que dan fe de mi viaje, una en el Pireo cenando con un grupo de recién conocidos viajeros, y otra en la fiesta del vino de Dafne con la botellita de vino puesta y con señales de estar pasándolo muy bien, me las enviaron unas chicas vascas que conocí durante el viaje.

Al cabo de tantos años he vuelto a Atenas, en tránsito hacia las islas de Paros y Naxos.
Ahora mismo hay una idea bastante extendida de que Atenas resulta una ciudad peligrosa,  de que enseguida está vista, de que no merece la pena entretenerse allá.  Sin embargo yo he querido detenerme unos días en la capital griega y aquí dejaré mis sensaciones de esas jornadas, que como siempre digo cuando hablo de un lugar visitado, no son más que sensaciones.  Ni menos... ni más.

Normalmente a las ciudades el sol las favorece. Hay ciudades que tienen la mala suerte de vivir en un clima gris que les resta atractivo, un clima triste que no quiero decir que las afee, pero casi. Esas ciudades agradecen de manera espectacular que las ilumine el sol de verano,  porque las viste de gala,  les da esplendor y magnifica sus encantos.
El Erecteión sobre Atenas

Sin embargo, tengo la impresión de que en verano, en Atenas pasa lo contrario: el sol, -que al menos durante el estío siempre es inclemente allí -,  la descubre en exceso, en su totalidad y sin ningún pudor, la sobreexpone fotográficamente hablando, desvela todas sus luces y todas sus sombras, magnifica bajo un foco injusto y perpendicular sus defectos, la hace abrasadora .   No hay nada ni nadie que pueda esconderse o disimularse bajo la luz inmisericorde y cenital de Atenas. Quizá de ahí le vienen a Atenas los detractores.
Plaza Omonia
En verano, el sol en Atenas parece saltarse todas las normas del universo y parece iluminarla perpendicularmente casi todo el día: la peor iluminación posible, la que menos favorece. El caos de la Plaza Omonia parece más caos; los abundantes carteles de "se alquila", más grandes; las manchas de los chicles pegados en el pavimento, más negros;  las palomas, más numerosas.
Por eso, en el verano de Atenas hay que huir de ese sol cenital y andar preferentemente pronto. O tarde. Entonces descubres la complejidad de la capital de Grecia y sus atractivos. 


El bonito barrio de Anafiotica a punto de despertarse.
Un trocito de islas griegas encaramándose hacia la Acrópolis
Casas de uno o dos pisos, tabernas,  plantas y flores  en  Anafiotica,
 una ascensión  hacia la Acrópolis, madrugadora y muy agradable.

Y mientras no llegan luces más benignas, sortearlo cobijándote en esos agradables rincones que los atenienses improvisan bajo un árbol, visitando sus Museos y sus iglesias, o curioseando bajo la cubierta del mercado central marcadamente oriental, para después tomar un típico café frappé en una de esas terrazas a la sombra, cuyos ventiladores espolvorean benéfico vapor de agua entre los clientes.
Entonces puedes verle a Atenas los matices. Que son muchos, y desmienten a aquellos que la tildan de poco atractiva. 
Zona de pescaderías en el Mercado Central
Más de 150 carnicerías hay en el Mercado Central de Atenas
Alrededores del Mercado

El aviso de que el sol ya ha bajado lo suficiente y va a darle una tregua a la ciudad es cuando el haz de luz recorre la peatonal calle Ermou como una linterna e ilumina de luz naranja el Parlamento como proponiéndote ver el cambio de guardia.  
Calle Ermou, uniendo Monastiraki y Sintagma.
Al final, el Parlamento.
Los Evzones, o soldados griegos que custodian el Parlamento no pueden moverse.
Ni que les echen una bomba, literalmente.

El cambio de guardia se ha convertido en una atracción turística.
Después de ver la singular coreografía de los soldados que custodian el parlamento, aún queda un tiempo precioso darse una vuelta por Plaka y sentarse en una de sus agradables terrazas a tomar una cerveza Mithos, y para deambular por el laberinto de callejuelas y tiendas de Monastiraki.


O para seguir una partida de backamon al lado de un carrito de frutos secos y acabar cenando en una ajardinada taberna griega con sus mesas en la calle, sus lucecitas, sus velas... y una generosa y deliciosa gastronomía... Y ríete tú del sol!




Es más que posible que la alegría ateniense y su proverbial afición por reunirse en la calle, en los cafés y tabernas, se encuentren ahora mismo secuestradas por las tiranas políticas de recortes dictadas por Europa, y eso se note en las calles y en el ambiente.   Es una realidad que en barrios atenienses como Exarchia las revueltas se suceden.  Es más que probable que el desánimo esté invadiendo la capital.  Pero lo que es cierto, es que para mí Atenas tiene indudables atractivos que la hacen muy digna de pasar en ella unos cuantos días.

viernes, 20 de julio de 2012

PAREDES PINTADAS (1)

En una calle de Nápoles leí una pintada que decía: "Muri puliti, popolo muti".
Pues bien, acabo de regresar de Atenas, y allá el pueblo no está mudo, habla en sus muros.
Las calles de Atenas están pintadas y muestran la rabia, la desolación o el abatimiento. Alguien dirá que es de muy mal gusto y muy hostil pintarrajear los muros, pero más hostil es someter a una población a la penuria por los dictados financieros.  Y lo cierto es que el descontento y la injusticia pueden llevar a mucho más que a pintar paredes. (Aviso para navegantes de allá... y de aquí.)


En Atenas aparece una mañana la diosa de la sabiduría Atenea con una venda negra pintada en los ojos, y al día siguiente las letras de la palabra KAOS en cada una de las cuatro esbeltas columnas de un edificio histórico.
Artistas como Bleep.gr , pero también gente anónima, van explicando en las paredes cómo ven la situación, y expresan su malestar o su furia en rincones de la capital.
Trabajo de Bleep.gr

Antes de coger el avión para volver, fotografié este afiche en una pared de Atenas: la imagen de Grecia con la corona estrellada de la Unión Europea haciéndola sangrar,  y portando en la maleta eso escrito en griego, que viene a traducirse por: abatimiento, bajada repentina, bajón, crisis, depresión, desaliento, disminución, recesión, retroceso, suspensión.

Más adelante explicaré el viaje a Grecia, que es un país estupendo, con una historia, una gente y unos paisajes espectaculares.  Pero hoy quería expresar mi solidaridad con sus habitantes.

P.D. Puede que pronto veamos un afiche parecido por aquí. En lugar de esa clásica cara helénica, quizá esté la de la Maja, sin ir más lejos.



miércoles, 4 de julio de 2012

CELEBRICLICKS

Leí el otro día la opinión de un DJ que decía que un vinilo siempre se oirá mejor y "expulsará más sonido" que un mp3 o un CD, simplemente porque una captura analógica capta más muestreo de sonido por segundo que una captura digital.
También mi Canon analógica debía capturar más luz , porque hacía mejores fotos que la actual y esas fotos tenían una nitidez y una magia especial.  Quizá simplemente "expulsaban más luz", como diría el DJ.

Pero como a pesar de eso sucumbí a las ventajas digitales y sólo mantengo ya breves escarceos analógicos y lomográficos,  justo es que haga hoy esta entrada-homenaje a todas esas preciosidades vintage que capturaron la luz maravillosamente.
Si además las manejan estrellas... pues mejor, que mejor.
Pasad y ved: NIKON SP - ROLLEIFLEX - HASSELBLAD - POLAROID LAND - PENTAX SPOTMATIC - NIKON F2S - CANON AE1 SLR - KODAK RETINA - FUJIFILM- WIDELUX - MAMIYA - RANGEFINDER- LEICA M3 ...en manos de Las Supremes, Mick Jager, Ringo Star, Liz Taylor, Marylin Monroe, Bob Dylan, François Hardy, David Bowie...

"Take another picture with your click, click, click camera" canta Bishop Allen