sábado, 8 de febrero de 2014

BINVINUTU A SICILIA! (1)

¿Cómo he podido tardar tanto en hacer esta entrada de Sicilia?



El día 27 de diciembre,  protagonizábamos el siguiente diálogo en la agencia de viajes de debajo de casa:
-Pero, a ver...¿a dónde queréis ir?
-Pues no sé... por ahí... no muy lejos... 
-Tengo un vuelo para mañana a Catania que se cierra dentro de 10 minutos...
-Pues ahí. Ahí queremos ir!
Quizá he tardado tanto en escribir esta entrada para compensar la rapidez con la que decidimos ir.
La verdad es que me alegro mucho de la decisión. Visitamos sólo la costa este de Sicilia, pero nos quedamos con  ganas de más.

Nos alojamos en Catania.  No creo exagerar si digo que es la ciudad donde más iglesias he visto. Puerta, sí, puerta no. Bueno, eso quizá es demasiado, pero lo cierto es que la ciudad es patrimonio de la Humanidad desde el 2002 y bien merecido lo tiene. 


Catania monumental

Su historia ha estado marcada por las catástrofes: sufrió un gran terremoto en 1693 y ha estado sepultada siete veces por las lavas del Etna.  Bajo ella están las antiguas ciudades romana y griega. Catania ha crecido mucho y por algunas zonas se la ve desordenada,  pero atesora un hermoso pasado barroco en su cuidado casco histórico.  

Guías estupendas están editadas para conocer El Duomo, la Piazza Universitá o la Piazza Stesicoro.  Así que yo me limitaré como siempre a resaltar alguna curiosidad que me ha llamado la atención durante el viaje a Sicilia.  


Imprescindibles mercados

En Catania no puede nadie perderse los mercados de La Fiera, el de la Piazza Carlo Alberto i especialmente el de la Pescheria.
No se puede hablar de pintoresquismo: es autenticidad. 
En  la Piazza Stesicoro se monta el primero de ellos i delante de la iglesia del Carmine el segundo. Sombrillas y toldos protegen la mercancía del sol y de la lluvia, y la plaza y los callejones adyacentes tienen un bullicio y una diversidad de tenderetes extraordinarios, herencia de antiguos zocos. 



Simpático barbero!
El de La Pescheria, muy cerca del Duomo, es una verdadera experiencia.  Es un mercado de pescado al aire libre de los más grandes que he visto. Todos los vendedores vocean su producto en siciliano y el nivel de decibelios sólo es comparable con la frescura del pescado. Las cabezas de los peces espada apuntan hacia los toldos rojos y los vendedores despiezan, acarrean, atienden, hacen bromas y discuten entre una mercancía fresquísima. Un dato curioso que lo corrobora: no huele a pescado.









Pasta alla Norma

Vincenzo Bellini, el famoso compositor de la ópera Norma entre otras, nació en Catania. Un homenaje gastronómico al ilustre músico es este plato riquísimo, elaborado generalmente con macarrones a los que se añaden el resto de ingredientes: berenjena, ricota, tomate y albahaca fresca. La primera vez que la comimos fue en un restaurante muy recomendable que precisamente se llama La Norma.

La tumba de Vincenzo Bellini en la Catedral de Catania

El Restaurante La Norma
El río Amenano
Dando entrada al Mercado de La Pescheria por la Plaza del Duomo nos encontramos con la preciosa fuente del Amenano, alimentada por el río subterráneo del mismo nombre, que discurre bajo Catania y que aparece en algunos lugares. Su antiguo curso determinó la posición de algunos de sus monumentos. 

Fuente del río Amenano

Los quioscos
Estos quioscos se distribuyen por la ciudad y por la tarde suelen estar muy concurridos.  Sus especialidades: Jarabes de fruta... y "pasteles líquidos" servidos en vasos de plástico hechos a base de leche, nutella y pan dulce! Ya no hace falta cenar!!




Eclecticismo


Dícese de lo que está compuesto por elementos, corrientes o estilos diversos.
Por ejemplo, por ejemplo.... el símbolo de Catania, La Fuente del Elefante. 
Perdonad la foto, pero con el diluvio universal sobre mi persona no me podía dedicar a hacer buenos encuadres. Monumento particular donde los haya, resulta ser una mezcolanza entre las civilizaciones púnica, egipcia y cristiana. Toma ya!




3 Km de "salón"

Vía Etnea recorre de norte a sur toda la ciudad de Catania.  Está jalonada de iglesias, palacios y tiendas y los días festivos se convierte en peatonal.  Concentra monumentalidad, burocracia, comercio "in" ... y gente! Parece que todo el mundo está allí y más en los días de Navidad. Tiendas, puestos callejeros, monumentos, músicos,  heladerías, enotecas.  Siempre animada, se le ha considerado "el salón de la ciudad", y enlaza muchos de los lugares de interés. 

Via Etnea, "el salón de Catania"

Polpetterias y demás manjares

Cerca de Via Etnea, podemos encontrar la Via Santa Filomena, llena de restaurantes, polpetterias y locales abarrotados donde beber buen vino y comer o cenar bien.


Esas tiendas!!

Siempre me han fascinado los lugares donde las tiendas conservan su personalidad, donde la autenticidad vence a la franquicia, donde aún es posible encontrar tesoros porque todavía los hay.   Catania es uno de esos lugares donde aún pueden encontrarse impensables comercios que han salvaguardado su esencia salvados del adocenamiento y la uniformidad.

Todavía pueden encontrarse auténticas tiendas  con los 1000 y un artículos





Catania es muy interesante por sí misma pero también como base para realizar excursiones por la costa este siciliana.   


El Etna, pese a sus humos, nos deja descansar tranquilos. En la próxima entrada, la costa. 



Hasta luego!




Nni viremu!!!!!

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