viernes, 24 de julio de 2009

KORCULA(2)

El paisaje de la isla de Korkula me ha parecido realmente privilegiado y la ciudad una pequeña joya.

Que Korkula fue veneciana lo atestiguan los numeroseos leones que decoran sus hermosos edificios. Los restos de las murallas todavía quieren protegerla de insospechados peligros y la Puerta de Tierra que protegía la entrada de la ciudad antigua vio sustituir el puente levadizo por unas bonitas escalinatas.Dentro, calles estrechas, templos, escalones, ropa tendida al lado de un bajorelieve renacentista, el Museo, galerías de arte, la Catedral... El paseo por dentro de la ciudad es muy agradable y rodear su perímetro al lado del mar, también. Por la noche hay mucho ambientillo, muchos bares y restaurantes y se llena de gente que acude después de pasar el día por la costa.

Dar buena cuena de una botellita de vino de la zona, el Posip, un blanco afrutado que no está nada mal, no es una tarea naaaaada difícil..Para nosotros, tenía un especial atractivo recorrer la isla y buscar rincones y trocitos de costa donde bañarnos a gusto. Los encontramos.

No al estilo de aquí, ya que la playa de arena es muy rara en esta zona. Pero a falta de playas de arena, hay pequeñas calitas de piedras -con chanclas, perfectas- diques insospechados en lugares espectaculares, pequeños pueblecitos, aguas limpísimas y tranquilas, carreteritas bordeando paisajes preciosos, viñedos y vegetación por todas partes...Un lujo para los amantes del mar.Recorrimos como la mitad de la isla: La zona de Lumbarda, Bilin Zal, Racisce... Bonitos parajes y bonitos lugares donde parar a comer ......y disfrutar de la bebida nacional, el rakija, un destilado con más que menos graduación obtenido a partir de frutas o hierbas, como el Travarika que nos tomamos.La verdad es que Korcula nos ha encantado. Un lugar extraordinario.

7 comentarios:

Manu dijo...

Extraordinario lugar, vuestras caras de satisfacción lo dicen todo. Y , encima, bien comidos y bien bebidos, vaya lujo!
Te puedes imaginar la envidia (¿sana?) que despertáis.
Nos vemos.
Besos

Anna dijo...

Ostres, quin llamàntol!! Te'l vas menjar,oh depredadora del fons marí?

Carmen Cortés dijo...

See you en La Rápita, Manu Aznar! No hace falta que comamos bogavante, je,je...SMUACK!

Sóc depredadora del fons marí, Anna, però precisament aquest llamàntol no me'l vaig menjar jo, sinó uns "ricachones" de la taula del costat, d'aquells que van als llocs autèntics, que "aparquen" el seu vaixell allà al costat, i un pescador surt amb un tresor marí per ells.

Besitos isleños

Anónimo dijo...

¿Os dejastéis algún sitio de Korcula sin ver? Me ha gustado mucho el reportaje y veo que os habéis cuidado como corresponde. Un abrazo desde Cueva del Hierro, en Cuenca, un lugar muy interesante.
Jóse

Carmen Cortés dijo...

Muchas gracias, Jóse. Nos hemos dejado la mitad de la isla, así tenemos excusa para volver,je,je. muy recomendable por todo, Oye, ya me explicarás eso de Cueva del Hierro, ¿eh? Besos para tí y para Amèlia y a pasarlo bien.

Pilar dijo...

Agua también bebíais ¿o no?
Besoooos

Carmen Cortés dijo...

Poca, poca, Pilar, je,je...
La justica, que oxida. Un beso.