martes, 21 de julio de 2009

DUBROVNIK

Dubrovnik ya era el lugar de veraneo más famoso de la República Federal Socialista de Yugoslavia. Luego vino una cruel guerra y la ciudad fue asediada durante siete meses. En el Palacio Sponza, una gran cantidad de retratos recuerda a los soldados de la ciudad muertos entre el 1991 y el 1992. La mayoría hombres jóvenes, hermanos, de 17, 18, 19 años, que desde su evidente parecido familiar miran de frente . Te sobrecogen tantas miradas sin futuro.

En el mapa de la puerta de acceso a la ciudad figuran señalados los tejados dañados por impacto directo de proyectil o de metralla, los edificios incendiados y los impactos al pavimento. Es evidente que ha habido un ingente trabajo de reconstrucción.

Me impresionaba mucho pensar que excepto los menores de 16 años, allí todos habían pasado las atrocidades de una guerra. Más de 2.000 obuses cayeron sobre Dubrovnik entre 1991 y 1992. La"perla del Adriático" ha reparado las heridas en su legado arquitectónico.

Las otras heridas son más difíciles de cicatrizar. Las imágenes de la galería War Photo Limited que os linko, dan idea del horror de la guerra de los Balcanes. Dicha galería está dedicada por completo a la fotografía de guerra, y en ella visitamos también dos exposiciones sobre el conflicto en Colombia y las secuelas de los marines combatientes en Irak. Para no olvidar.La Calle Stradum vertebra la ciudad y es literalmente invadida a partir de una cierta hora, supongo hora en la que atracan los cruceros y llegan los autobuses de los cercanos hoteles de la península de Lapad. Tenéis suerte de verla así, ... es bastante difícil! Pero al que madruga, Dios le ayuda, y puedes caminar a gusto sobre su suelo de mármol. Incluso te puede cortar el pelo tranquilamente el barbero desocupado de abajo!A lo largo de la calle Stradum hay una serie de calles adyacentes, con escaleras que ascienden (o descienden, según se mire) vertiginosamente y que encierran imágenes llenas de ropa tendida, ficus como árboles que casi impiden el paso, flores, antenas parabólicas, precarios hilos eléctricos, niños, bares, tiendas, ventanas, balcones...Vimos subir un armario más de 80 escalones. Impresionante.




Para hacer un alto en el camino, lo mejor un vinito de Korkula o de Peljesaj.

Una vuelta por el mercado antes de que se transforme en plaza llena de restaurantes y cafés, siempre resulta interesante. Allá a la una y media se empiezan a desmontar los puestos de frutas y verduras, todo bajo la mirada de Ivan Gundulic, el más famoso de los poetas de la República de Ragusa.
Y para reponer fuerzas, unos frutos del mar en la terraza del Kamenice, viendo como circula el personal mientras tú estás poniéndote a gustito: calamares, gambas, ostras, arroz negro, mejillones... Y como Dubrovnik tiene el privilegio de estar bañada por el límpisimo Adriático,un bañito en una de las calitas de su rocosa costa te quita la tontería y la modorra en un santiamén.Por la noche, cafés, locales llenos de gente, terracitas al lado del mar...
Ay qué bien se está de vacaciones!!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Què bonic! De fet, m'agraden tots els llocs on viatgeu. Sense moure'm de casa..., és una manera virtual de veure llocs interesants.
A disfrutar!
Mercè ta cosina

rosa rebull dijo...

Y la Cala cuando?. Dubrovnik precioso ya nos lo contareis tomando unas tapitas por el puerto. Besos y a disfrutar!!!

Manu dijo...

Yo estoy con Rosa, muy bonito todo, pero yo quiero explicaciones en directo y delante de unas tapitas caleras..... o rapitenques.
Me encanta que hayáis disfrutado.

Montse dijo...

Mmmm, sembla molt seductora. Les ciutats que pugen i baixen són generalment bastant specials, oi? esteu molt guapos. Un petó.

Xon dijo...

Si s'han de fer unes tapes...es fan, je,je

Carmen Cortés dijo...

Holaaa wapos & wapas!! Sí, ens ha agradat molt. Dubrovnik és una ciutat peatonal, per caminar-la, (o per pujar-la i baixar-la, Montse) ens ha agradat molt... però hi ha més. Propera estació, Cavtat.
Muà!!
caleros i caleres... davant d'unes tapetes, tot molt millor