viernes, 14 de febrero de 2014

BINVINUTU A SICILIA! (2)


La Costa de los Cíclopes

Costa de los Cíclopes


Enfrente de Aci Castello, cerca de Catania, emergen unos bellos peñascos que no son cualquier cosa. Cuenta la tradición que son las piedras del Etna que Polifemo lanzó a Ulises después de que éste le dejara irremisiblemente ciego. La leyenda da nombre a la Costa de los Cíclopes que se extiende desde Aci Castello hasta Acireale y que,- diseñada por las erupciones del omnipresente Etna,- alterna rocas lávicas con caletas de aguas transparente


Las transparentes aguas del Jónico

Hacia el norte, la bella Taormina

A 200 metros sobre el mar, sobre el monte Tauro, se encuentra una de las ciudades sicilianas más hermosas.  Guy de Maupassant aconsejaba ver Taormina si sólo se disponía de un día en Sicilia, argumentando que "en su paisaje se resume todo lo que ha sido creado en la tierra para cautivar la mirada,el espíritu y la imaginación".  
Ciertamente: desde Taormina se puede admirar una espectacular costa, un imponente volcán y un hermoso perfil montañoso por donde el sol tiñe el cielo majestuosamente... El enclave es maravilloso.  El mejor lugar para verlo es el Teatro Griego. Aquí rodó Woody Allen las escenas de los coros griegos para su película "Poderosa Afrodita".
Pero la pequeña ciudad no sólo ha encandilado a Maupassant y Allen.  Taormina ha sido visitada desde siempre por celebridades, artistas y escritores, que no han querido perderse este precioso rincón.
Orson Wells, Truman Capote,  Dalí, Thomas Mann, Liz Taylor, Greta Garbo...
Sólo son unos cuantos ejemplos de escritores, artistas y actores
que han disfrutado del encanto de Taormina

Vista del Etna cerca de Taormina


La Iglesia de Santa Caterina al sol de Taormina






Me hubiera gustado disfrutar de Taormina como debió hacerlo Maupassant. Pero lo cierto es que sus calles estaban llenas de visitantes que tampoco querían perdérsela. 
Así que nos dirigimos a lugares menos atestados: a Isola Bella, un islote enmarcado por las transparentes aguas del Jónico, y a Giardini-Naxos con su hermoso paseo junto a a la playa.

Isola Bella, debajo de Taormina

Hacia el sur, la bella Siracusa

Lo siento por Maupassant, pero Cicerón mucho antes que él ya eligió la ciudad más bella del mundo y no era otra que Siracusa. Por suerte yo no tuve que elegir y disfruté de las dos en nuestro viaje siciliano. 
Siracusa es mucho más grande que Taormina y sus inicios estan en Ortigia, a la que llegaron los corintios para fundar la colonia .  La isla de Ortigia, unida a la parte continental por un puente, es un lugar plácido, lleno de edificios singulares, callejuelas tranquilas y un lungomare apacible en tardes navideñas.



Reflejo en Siracusa


Sabor de otros tiempos en callejuelas

El lungomare, un agradable paseo.

La Plaza de la Catedral


Me dio la impresión que Siracusa no había perdido su identidad a pesar del turismo.  Un sonoro mercado lleno de colorido y buenos productos nos dio la bienvenida, y el posterior paseo por Ortigia nos deparó bellos descubrimientos: placitas y patios escondidos, edificios barrocos y un agradable silencio.


Y aquí y allá numerosas imágenes lo atestiguan:  
estamos en Sicilia y todavía hay imágenes auténticas, 
con sabor a tiempos pasados.



Aquí os dejo con unas cuantas imágenes más! Ciao!!

sábado, 8 de febrero de 2014

BINVINUTU A SICILIA! (1)

¿Cómo he podido tardar tanto en hacer esta entrada de Sicilia?



El día 27 de diciembre,  protagonizábamos el siguiente diálogo en la agencia de viajes de debajo de casa:
-Pero, a ver...¿a dónde queréis ir?
-Pues no sé... por ahí... no muy lejos... 
-Tengo un vuelo para mañana a Catania que se cierra dentro de 10 minutos...
-Pues ahí. Ahí queremos ir!
Quizá he tardado tanto en escribir esta entrada para compensar la rapidez con la que decidimos ir.
La verdad es que me alegro mucho de la decisión. Visitamos sólo la costa este de Sicilia, pero nos quedamos con  ganas de más.

Nos alojamos en Catania.  No creo exagerar si digo que es la ciudad donde más iglesias he visto. Puerta, sí, puerta no. Bueno, eso quizá es demasiado, pero lo cierto es que la ciudad es patrimonio de la Humanidad desde el 2002 y bien merecido lo tiene. 


Catania monumental

Su historia ha estado marcada por las catástrofes: sufrió un gran terremoto en 1693 y ha estado sepultada siete veces por las lavas del Etna.  Bajo ella están las antiguas ciudades romana y griega. Catania ha crecido mucho y por algunas zonas se la ve desordenada,  pero atesora un hermoso pasado barroco en su cuidado casco histórico.  

Guías estupendas están editadas para conocer El Duomo, la Piazza Universitá o la Piazza Stesicoro.  Así que yo me limitaré como siempre a resaltar alguna curiosidad que me ha llamado la atención durante el viaje a Sicilia.  


Imprescindibles mercados

En Catania no puede nadie perderse los mercados de La Fiera, el de la Piazza Carlo Alberto i especialmente el de la Pescheria.
No se puede hablar de pintoresquismo: es autenticidad. 
En  la Piazza Stesicoro se monta el primero de ellos i delante de la iglesia del Carmine el segundo. Sombrillas y toldos protegen la mercancía del sol y de la lluvia, y la plaza y los callejones adyacentes tienen un bullicio y una diversidad de tenderetes extraordinarios, herencia de antiguos zocos. 



Simpático barbero!
El de La Pescheria, muy cerca del Duomo, es una verdadera experiencia.  Es un mercado de pescado al aire libre de los más grandes que he visto. Todos los vendedores vocean su producto en siciliano y el nivel de decibelios sólo es comparable con la frescura del pescado. Las cabezas de los peces espada apuntan hacia los toldos rojos y los vendedores despiezan, acarrean, atienden, hacen bromas y discuten entre una mercancía fresquísima. Un dato curioso que lo corrobora: no huele a pescado.









Pasta alla Norma

Vincenzo Bellini, el famoso compositor de la ópera Norma entre otras, nació en Catania. Un homenaje gastronómico al ilustre músico es este plato riquísimo, elaborado generalmente con macarrones a los que se añaden el resto de ingredientes: berenjena, ricota, tomate y albahaca fresca. La primera vez que la comimos fue en un restaurante muy recomendable que precisamente se llama La Norma.

La tumba de Vincenzo Bellini en la Catedral de Catania

El Restaurante La Norma
El río Amenano
Dando entrada al Mercado de La Pescheria por la Plaza del Duomo nos encontramos con la preciosa fuente del Amenano, alimentada por el río subterráneo del mismo nombre, que discurre bajo Catania y que aparece en algunos lugares. Su antiguo curso determinó la posición de algunos de sus monumentos. 

Fuente del río Amenano

Los quioscos
Estos quioscos se distribuyen por la ciudad y por la tarde suelen estar muy concurridos.  Sus especialidades: Jarabes de fruta... y "pasteles líquidos" servidos en vasos de plástico hechos a base de leche, nutella y pan dulce! Ya no hace falta cenar!!




Eclecticismo


Dícese de lo que está compuesto por elementos, corrientes o estilos diversos.
Por ejemplo, por ejemplo.... el símbolo de Catania, La Fuente del Elefante. 
Perdonad la foto, pero con el diluvio universal sobre mi persona no me podía dedicar a hacer buenos encuadres. Monumento particular donde los haya, resulta ser una mezcolanza entre las civilizaciones púnica, egipcia y cristiana. Toma ya!




3 Km de "salón"

Vía Etnea recorre de norte a sur toda la ciudad de Catania.  Está jalonada de iglesias, palacios y tiendas y los días festivos se convierte en peatonal.  Concentra monumentalidad, burocracia, comercio "in" ... y gente! Parece que todo el mundo está allí y más en los días de Navidad. Tiendas, puestos callejeros, monumentos, músicos,  heladerías, enotecas.  Siempre animada, se le ha considerado "el salón de la ciudad", y enlaza muchos de los lugares de interés. 

Via Etnea, "el salón de Catania"

Polpetterias y demás manjares

Cerca de Via Etnea, podemos encontrar la Via Santa Filomena, llena de restaurantes, polpetterias y locales abarrotados donde beber buen vino y comer o cenar bien.


Esas tiendas!!

Siempre me han fascinado los lugares donde las tiendas conservan su personalidad, donde la autenticidad vence a la franquicia, donde aún es posible encontrar tesoros porque todavía los hay.   Catania es uno de esos lugares donde aún pueden encontrarse impensables comercios que han salvaguardado su esencia salvados del adocenamiento y la uniformidad.

Todavía pueden encontrarse auténticas tiendas  con los 1000 y un artículos





Catania es muy interesante por sí misma pero también como base para realizar excursiones por la costa este siciliana.   


El Etna, pese a sus humos, nos deja descansar tranquilos. En la próxima entrada, la costa. 



Hasta luego!




Nni viremu!!!!!