viernes, 30 de diciembre de 2016

ALREDEDORES DE BRAGA

VIANA DO CASTELO
Viana do Castelo está a 63 km de Braga, en la desembocadura del río Lima, y su historia ha estado siempre ligada al mar.  Sus astilleros vieron salir carabelas hacia América y posteriormente una gran flota bacaladera.
Es una localidad muy agradable y cuidada, con un rico patrimonio, que -al igual que Braga-, tiene en un Monte cercano un santuario motivo de peregrinación y observatorio magnífico del paisaje, del bosque y aquí tambide la desembocadura del río: El Monte de Santa Lucía con su bonita basílica.

Los alrededores de Santa Lucía son preciosos.
También puede accederse mediante una gran escalinata,
o con un teleférico, que en este caso es el más largo de Portugal
El casco histórico de Viana do Castelo está limpio y cuidado y atesora palacetes manuelinos y, edificios blasonados propiciados en su día por el lucrativo comercio que mantuvo Viana con Brasil y Terranova, y que ahora la dotan de un precioso patrimonio.


La Plaza de la República es el corazón animado de Viana con diversos monumentos que llaman la atención, como el Ayuntamiento o la Casa de Misericordia. 




Pero las calles más sencillas de alrededor del centro histórico también nos reservan apacibles paseos y bonitas escenas cotidianas.






Viana do Castelo se caracteriza también por su rico folclore, sus trajes típicos y la Romería de Nuestra Señora de la Agonía en agosto.  Las mujeres llevan ricos bordados y joyas espectaculares.

Vedme aquí ataviada de novia rica de Viana do Castelo.
¿Quién se resistía a sacar la cabeza?

La Avenida Luis de Camoes separa el casco antiguo de Viana del río
y se llena de agradables cafeterías y restaurantes
Otro de los atractivos de la ciudad es su proximidad a preciosas playas atlánticas, como la Praia da Amorosa, una de las más concurridas en verano, que en noviembre presentaba su cara más bonita y solitaria. 
Praia da Amorosa, de arena fina y flanqueada por dunas
¿Con este precioso día
...quién no se fotografía con el Atlántico al fondo?
Y para finalizar el apartado de Viana, un pequeño chascarrillo que se cuenta por aquí como explicación jocosa del nombre de la població:
"Érase que se era un jinete enamorado de una princesa llamada Ana.  El jinete rondaba cada día cerca del castillo donde vivía su amada con la esperanza de verla.  Pero la princesa era muy cara de ver.   Un día el jinete pasó y quiso la suerte que la princesa Ana estuviera apoyada en la baranda y loco de alegría el jinete se puso a gritar: Vi a Ana do Castelo! ¡Vi a Ana do Castelo!"
Y cuento contado, ya se ha acabado. ;-)

Aprovechando el día nos acercamos por carretera a Ponte da Lima, otro de los preciosos pueblos de la zona.  Por cierto... ¿Haberlas haylas?



PONTE DA LIMA

Llegamos a Puente de Lima, bonito pueblo cercano a Viana Do Castelo que debe su nombre al puente romano sobre el río Lima del que todavía se conservan cinco arcos romanos. La parte "seca" del puente data del siglo XIV y el conjunto es una de las atracciones de la localidad.

El puente está cerrado al tráfico, pero en el día que lo visitamos
había una enorme feria al lado del río
y carros tirados por caballos podían atravesarlos.
Ponte de Lima estaba muy concurrido.  Los visitantes llenaban los puestos de productos típicos y flores instalados a lo largo del río, bailaban danzas tradicionales y escuchaban a los grupos de música popular que animaban la feria.









El casco medieval de Ponte de Lima también merece una visita con un bonito patrimonio de casas dieciochescas, blasones e iglesias.  
Volvemos a Braga llevándonos una inmejorable impresión de la zona, de sus cuidados e históricos pueblos y de su extraordinario paisaje.
Mañana... Oporto! Boa noite!!

miércoles, 28 de diciembre de 2016

BRAGA


Braga, la ciudad más antigua de Portugal,  nos acogió con esa característica cotidianeidad que reina en el país.


  
Pasando la tarde cerca de la catedral

Alegre, soleada, tranquila, floreada, barroca, apacible, y con una temperatura realmente benéfica para noviembre, nos abrió sus concurridas y limpias calles, sus preciosos cafés, sus bonitas iglesias y sus generosos restaurantes llenos de delicias atlánticas.


Braga tiene un montón de recetas propias 
con el bacalao como estrella:
Bacalhau a Narcisa, Bacalhau a Minhota, 

o el Bacalhau a moda de Braga





O Brasileiro, un precioso café en la plaza de la República 
El lugar de origen celta Brácaros pasó a ser la próspera Brácara Augusta romana hasta convertirse en la Braga de la actualidad, la tercera ciudad en importancia de Portugal después de Lisboa y Oporto, una ciudad dinámica pero que mantiene ese punto nostálgico portugués que a mi me fascina.

Pequeñas y agradables calles del centro 

Imágenes de otra época

GALLOS, SARDINAS Y PALABRAS DE AMOR

Imagen relacionadaLos gallos, las sardinas y las bonitas palabras de amor estampan uno de los recuerdos típicos de Portugal: las mantelerías estampadas con coloridos dibujos. Todo tiene su historia, y también estos estampados. 

Así, la leyenda del gallo de Barcelos que podéis leer aquí ha dado lugar a ese símbolo de justicia y suerte que se asoma en todos los escaparates de Portugal en sus más variadas formas: cerámica, dibujos, bordados..

Los manteles con frases de amor escritas entre coloristas pájaros, flores y corazones reproducen los deseos y la nostalgia entre enamorados y podéis leer aquí las que más se repiten.


Y de las sardinas... qué diremos de las sabrosas sardinas portuguesas!! Las consumen en un variado repertorio de recetas y tienen locura por las sardinas enlatadas.  Hay locales especializados en ellas e incluso dicen que son más exquisitas si pasan de la fecha de caducidad de la lata! 
Cómo no, están también presentes en llaveros, mantelerías, imanes y toda suerte de souvenirs.



IGLESIAS Y MÁS IGLESIAS

En Portugal se dice: Coimbra estudia, Oporto trabaja, Lisboa se divierte ... y Braga reza.
Quizá esto último se deba a que Braga  ya en el siglo IV era una archidiócesis, y mantuvo un gran poder eclesiástico durante mucho tiempo.  Creo que es una de las ciudades con más iglesias por metro cuadrado que he visitado, con permiso de Catania, eso sí.


Maravillas de la Catedral de Braga, 
que se comenzó a construir en 1128.
En ella existen varias capillas de diferentes estilos.
En Portugal hay un dicho que reza: "eres más viejo que la Catedral de Braga"

Los siempre preciosos azulejos portugueses,
esta vez en una de las capillas de la Catedral

Interior de la Iglesia del Bom Jesus, 
que empezó a construirse en 1784 
sobre una capilla anterior dedicada a la Santa Cruz.

Catedral de Braga, Igreja de Santa Cruz, Igreja de Sao Joao do Souto, Capela de Sao Bento, Igreja Convento dos Congregados, Igreja de San Marcos, Capilla de los Coimbras, Convento de las Convertidas, Igreja de Sao Paulo, Igreja do Pópulo, Igreja do Carmo... ¿Sigo?

De entre todas, y situada a unos 5 km del centro en la colina del Monte Espinho, destaca la del Santuario Bom Jesus do Monte, no sólo por ser un centro de peregrinación portuguesa o por su belleza, sino porque desde su mirador se contemplan unas fantásticas vistas de la ciudad y del entorno del parque natural. 
Existe un vetusto elevador que por 1 euro te sube o te baja en tres minutos si quieres evitar la espectacular pero dura escalinata que asciende  los 116 metros hasta la iglesia.  

Entrada al Elevador de Bom Jesus,
el funicular más antiguo de la península ibérica,
que lleva funcionando desde 1832.
El funicular es un vagón con bancos de madera
que funciona por contrapeso de agua.



La monumental escalinata del Santuario
jalonada por fuentes y esculturas.
A lo largo de la escalinata
hay diferentes capillas que representan el Viacrucis

Vale la pena admirar las vistas y la puesta de sol desde el mirador del Santuario

FLORES Y AZULEJOS

Antes he hablado de la sensación de cuidado y limpieza que transmite Braga.  Ahora toca hablar de sus avenidas engalanadas con flores:  La Avenida de la Liberdade, con sus bonitos edificios, la Plaza de la República con sus restaurantes y cafés llenos de ambiente, la Avenida Central con sus notables monumentos y sus jardines centrales... Todo se llena de flores que alegran la vista y adornan la ciudad.


Avenida da Liberdade y al fondo la Plaza de la República

Los azulejos es otra de las constantes.  Casas vestidas de arriba a abajo con bonitos azulejos,  que son toda una característica de las ciudades del país.  De hecho, Portugal es uno de los países del mundo donde el azulejo tiene más protagonismo. A mí me ocurre algo especial con las fachadas de azulejos: sólo me gustan en Portugal.  ¡¡Pero cómo me gustan!!


Al-zuleique era el nombre que utilizaban los árabes para estas bellas piezas de cerámica vidriada.
Ellos fueron los que las introdujeron desde Al-Andalus.


La industria del azulejo con mayor reflejo en la cultura y en la arquitectura de un país es la que se produce en Portugal entre los siglos XVIII y mitad del siglo XX.


Los azulejos en Portugal están por todas partes:
fachadas de edificios civiles, palacios, escalinatas, iglesias, fuentes...
Los hay con dibujos geométricos o florales,
pero también los hay que recrean enormes imágenes
y que actúan como pequeñas unidades" píxel" de escenas monumentales.
Una maravilla cuyo conjunto monumental es candidato a Patrimonio Cultural Mundial. CON RAZÓN ME GUSTAN, ¿NO?



En la próxima entrada, los preciosos alrededores de Braga, una apacible ciudad que me encantó y de la que dejo en este enlace una guía.