viernes, 30 de noviembre de 2007

Felicidades, Papá!!




Mi padre cumple hoy 87 años...
Muchas felicidades, papá!!

CONOCIENDO GENTE

Tengo entre las manos un libro de fotografías que regala una revista que inicia su andadura. Son bellas fotografías, ciertamente. De ésas que a mí me cuesta hacer por timidez, respeto o escrúpulo, o porque en el mismo momento de disparar una vez superados todos los obstáculos anteriores se va el motivo con la música a otra parte, pasa un espontáneo oportuno por delante del objetivo, o se nubla el cielo repentinamente llevándose aquel color a un sitio irrecuperable.
Se titula el libro "Tres años conociendo gente por el mundo". Lo de "conociendo" me parece excesivo cuando en los pies de foto sólo unos pocos de los fotografiados tienen nombre y apellidos. Sólo unos pocos, -y curiosamente los menos singulares a mi gusto- han merecido que su retrato vaya acompañado de un nombre propio conocible y memorizable. Otros, no.
Así, Ben Cohen, de USA, queda inmortalizado en su moto yendo a trabajar a su fábrica de helados, rescatado su nombre de entre toda la colectividad motera del medio Oeste americano. Pero no así el aborígen australiano, aunque sepa tocar el wirra-wirra, que es el instrumento musical más antiguo del mundo.
Tampoco deben haber "conocido" demasiado al hermoso y adornado morani masai que, aunque capaz de matar a un león con su lanza, no ha parecido hacer suficientes méritos para rescatar del adocenamiento toponímico su nombre, seguramente lleno de bellas referencias a la hora de su nacimiento, a la luna de aquel día o a alguna heroica gesta de su clan. Sin embargo, conocemos a Jonas y Kejell, dos profesores rapados de la Escuela de Economía de Estocolmo, dos "funky empresarios" que quieren librar la economía de tintes aburridos.
La verdad es que de haber podido elegir saber el nombre de alguien, yo hubiera preferido conocer el de esa mujer de Tanzania de mirada limpia y boca generosa que recoge café con una dignidad que sobrecoge, o la de esos dos niños etíopes de la tribu de los Afar, increíblemente capaces todavía y a pesar de todo de mirar libres de reproches.
De haber podido elegir, me hubiera gustado saber el nombre de esos niños indios de Basanti, que corren divertidos hacia el fotógrafo, arrebatándole por un momento a la miseria la risa que por derecho le corresponde a cualquier infancia.
Yo tampoco supe el nombre de esta hermosa yucatana, pero nunca pretenderé que la conocí.

jueves, 29 de noviembre de 2007

Estreno el blog


Estreno el blog:hay que estar al día!