EN COCHE

Lo reconozco: normalmente doy bastante la tabarra con el tema de fotografiar los sitios por donde pasamos cuando viajamos en coche. Pero durante este viaje he dejado tranquilo a Joan y no ha tenido que soportar al volante lindezas como éstas:
1. ¡¡Uy, qué foto!! ¡¡Para Joan! Para aquí!!
2. No, aquí no, hombre, te has pasado...
3. ¿Y qué, si no hay arcén? ¡¡Pues si es un momentico!!
4. Por favooooor...¿justo aquí tenías que adelantar con la foto que había?

5. ¡Qué les passsssa a estos con tanto pi-pi-piiiiiiiii? Total por una foto...
6. Vaya, hombre...Así que está la policía... ¿Y qué, con la policía? Pues soy una turista, o es que no se ve?
7. Sorry, agent, very nice picture, do you know?
8. Nos ha perdonado, Joan, ¿no ves que somos guiris?
...
En fin... qué os voy a explicar... Un calvario.
En este viaje he tenido compasión y no he dicho nada de nada. He pasado de bajar del coche para inmortalizar paisajes in the road. Me he perdido bonitas fotos, ya lo sé...pero me he limitado a hacer click-click desde dentro. Y... bueno, esto es lo que ha salido. Cuando se va en grupo, hay que adaptarse, je,je...Buen viaje a ritmo de Stones!!!

KORCULA(2)

El paisaje de la isla de Korkula me ha parecido realmente privilegiado y la ciudad una pequeña joya.

Que Korkula fue veneciana lo atestiguan los numeroseos leones que decoran sus hermosos edificios. Los restos de las murallas todavía quieren protegerla de insospechados peligros y la Puerta de Tierra que protegía la entrada de la ciudad antigua vio sustituir el puente levadizo por unas bonitas escalinatas.Dentro, calles estrechas, templos, escalones, ropa tendida al lado de un bajorelieve renacentista, el Museo, galerías de arte, la Catedral... El paseo por dentro de la ciudad es muy agradable y rodear su perímetro al lado del mar, también. Por la noche hay mucho ambientillo, muchos bares y restaurantes y se llena de gente que acude después de pasar el día por la costa.

Dar buena cuena de una botellita de vino de la zona, el Posip, un blanco afrutado que no está nada mal, no es una tarea naaaaada difícil..Para nosotros, tenía un especial atractivo recorrer la isla y buscar rincones y trocitos de costa donde bañarnos a gusto. Los encontramos.

No al estilo de aquí, ya que la playa de arena es muy rara en esta zona. Pero a falta de playas de arena, hay pequeñas calitas de piedras -con chanclas, perfectas- diques insospechados en lugares espectaculares, pequeños pueblecitos, aguas limpísimas y tranquilas, carreteritas bordeando paisajes preciosos, viñedos y vegetación por todas partes...Un lujo para los amantes del mar.Recorrimos como la mitad de la isla: La zona de Lumbarda, Bilin Zal, Racisce... Bonitos parajes y bonitos lugares donde parar a comer ......y disfrutar de la bebida nacional, el rakija, un destilado con más que menos graduación obtenido a partir de frutas o hierbas, como el Travarika que nos tomamos.La verdad es que Korcula nos ha encantado. Un lugar extraordinario.

KORKULA(1)

Korcula está a ciento y pico km de Dubrovnik en dirección Split. Kilómetros lentos, que van bordeando la escarpada costa por arriba, con mucha densidad de tráfico hasta Orebic, en la península de Peljesac de reconocida cultura vinícola.

En Orebic ha de cogerse un ferry de la compañia Jadrolinija que en 20 minutos te deja en el puerto de Domince, en "Korcula, la verde", una de las 1.185 islas de Croacia, de unos 50 km de largo por 8 km de ancho. El paseo por este mar que se calma como un gran lago, es corto y placentero, no dejas de ver costa peninsular o isleña, siempre verde, frondosa y sin aberraciones urbanísticas. En otros tiempos, la isla era veneciana y se llamaba Curzola.

Ahora se escribe Korcula, se pronuncia Korchula y no está claro que fuera la patria de Marco Polo como dicen sus habitantes, aunque tampoco está probado lo contrario.

Cuando bajamos del ferry, nos vamos hacia el oeste de la ciudad, para buscar nuestro sobe, nuestro alojamiento en la zona rural de Zrnovska Banja. Se perdonan las escaleras que hay que subir hasta la habitación, que es en realidad un pisito.

El dueño, Iván, nos atiende amablemente y nos informa de cómo va el asunto.

Ahí tenemos a los chicos en el marco incomparable de la terraza de nuestro alojamiento, desde donde pudimos disfrutar de unas puestas de sol impresionantes.

Una vez instalados, un paseito hasta la playita cercana, y un baño en las transparentes aguas del Jadransko, que es como llaman por aquí al Adriático.
La isla es realmente verde, tranquila, y con unos fondos submarinos fantásticos para los amantes del snorkel. Ya se sabe que eso de bañarse da buena hambre... Así que una tortilla de patatas para comerla en la terraza no es una mala opción.Y si además lo que se ve es ésto...pues merece la pena subir las escaleras, no os parece? Mañana, otro post con la continuación.

CAVTAT

Pinos, palmeras, embarcaciones, cafés sobre el mar, waterpolo marino, calles que suben y calles que bajan, puestas de sol espectaculares, diques para bañarse, playitas, sobes entre buganvillas... Los sobe son la alternativa a los hoteles: apartamentos y habitaciones en casas particulares. Más baratos, más auténticos, y muchas veces situados en lugares privilegiados.

Cavtat que en croata suena Tsavtatt. Una bahía y dos penínsulas y unas islitas que le calman el mar y la protegen. Se llega siguiendo la carretera de la costa hacia el sur, con impresionantes vistas y no apta para cardíacos en algunos tramos.

Es un lugar tranquilo, donde tomarte unas cervecitas en una terracita sobre el mar viendo ponerse el sol es un auténtico placer.

DUBROVNIK

Dubrovnik ya era el lugar de veraneo más famoso de la República Federal Socialista de Yugoslavia. Luego vino una cruel guerra y la ciudad fue asediada durante siete meses. En el Palacio Sponza, una gran cantidad de retratos recuerda a los soldados de la ciudad muertos entre el 1991 y el 1992. La mayoría hombres jóvenes, hermanos, de 17, 18, 19 años, que desde su evidente parecido familiar miran de frente . Te sobrecogen tantas miradas sin futuro.

En el mapa de la puerta de acceso a la ciudad figuran señalados los tejados dañados por impacto directo de proyectil o de metralla, los edificios incendiados y los impactos al pavimento. Es evidente que ha habido un ingente trabajo de reconstrucción.

Me impresionaba mucho pensar que excepto los menores de 16 años, allí todos habían pasado las atrocidades de una guerra. Más de 2.000 obuses cayeron sobre Dubrovnik entre 1991 y 1992. La"perla del Adriático" ha reparado las heridas en su legado arquitectónico.

Las otras heridas son más difíciles de cicatrizar. Las imágenes de la galería War Photo Limited que os linko, dan idea del horror de la guerra de los Balcanes. Dicha galería está dedicada por completo a la fotografía de guerra, y en ella visitamos también dos exposiciones sobre el conflicto en Colombia y las secuelas de los marines combatientes en Irak. Para no olvidar.La Calle Stradum vertebra la ciudad y es literalmente invadida a partir de una cierta hora, supongo hora en la que atracan los cruceros y llegan los autobuses de los cercanos hoteles de la península de Lapad. Tenéis suerte de verla así, ... es bastante difícil! Pero al que madruga, Dios le ayuda, y puedes caminar a gusto sobre su suelo de mármol. Incluso te puede cortar el pelo tranquilamente el barbero desocupado de abajo!A lo largo de la calle Stradum hay una serie de calles adyacentes, con escaleras que ascienden (o descienden, según se mire) vertiginosamente y que encierran imágenes llenas de ropa tendida, ficus como árboles que casi impiden el paso, flores, antenas parabólicas, precarios hilos eléctricos, niños, bares, tiendas, ventanas, balcones...Vimos subir un armario más de 80 escalones. Impresionante.

Para hacer un alto en el camino, lo mejor un vinito de Korkula o de Peljesaj.

Una vuelta por el mercado antes de que se transforme en plaza llena de restaurantes y cafés, siempre resulta interesante. Allá a la una y media se empiezan a desmontar los puestos de frutas y verduras, todo bajo la mirada de Ivan Gundulic, el más famoso de los poetas de la República de Ragusa.
Y para reponer fuerzas, unos frutos del mar en la terraza del Kamenice, viendo como circula el personal mientras tú estás poniéndote a gustito: calamares, gambas, ostras, arroz negro, mejillones... Y como Dubrovnik tiene el privilegio de estar bañada por el límpisimo Adriático,un bañito en una de las calitas de su rocosa costa te quita la tontería y la modorra en un santiamén.Por la noche, cafés, locales llenos de gente, terracitas al lado del mar...

Ay qué bien se está de vacaciones!!

DESDE MI HAMACA

Hola, bloggers!! Ya estoy de nuevo en casa. Voy a ordenar un poquillo las fotos que me he traído para poder resumir estos días en los que nos hemos garbeado por la costa sur dálmata. Mientras tanto os dejo con estos "summerclicks" tomados literalmente desde mi hamaca veraniega. Ya sabéis qué dicen: "Qui no té feina, el gat pentina". Pues eso es exactamente. I FEEL GOOD!!

APUNTE (3)

Bueno, bueno, muchas gracias a todos por esas felicitaciones por el día de mi santo!! Quise colgar un post para felicitar a mis amigas Cármenes, especialmente a una que mira mucho, que habla más, pero que nunca escribe, je,je, pero fue misión imposible. Lo celebré a vuestra salud y a la nuestra con una botellita de vino de la península de Peljesac, muy buenico, que no reparé en gasto de kunas, ni ná!! Por eso, para Carmencita, y para vosotros que estáis ahí, al pie del cañón mirando a ver qué hacen mis huesos por Dalmacia, unas postalitas de ayer, día de mi santo. Besos. ( Aviso: La amenaza de los monográficos es inminente)

APUNTE (2)

Sigo con los apuntes, porque contar, contar, os lo contaré todo un poco mejor más adelante.En su último comentario, Josep Mª se preguntaba dónde estaba Joan que no salía en las fotos, y andaba preocupado por si comíamos y bebíamos.
Como podéis ver, el Joan SÍ que está, y lo de que no comemos ni bebemos...será POCO!!

No he hecho fotos de los calamares,de los pimientos rellenos de arroz y carne, de los pescaditos fritos... pero aquí tenéis a la amiga OZUJSKO, para nosotros la OZÚ, que ya es una leyenda...

...y a la otra, que a ver si sabéis pronuncirla.

Por cierto, en Dubrovnik es un clásico subir a las murallas y recorrer todo su perímetro. Extraordinario. Pero hacer el recorrido por debajo, también depara más de una sorpresa. Y como el post va de comercio y bebercio, pongo este clip que sé que más de uno alucinaréis con el sitio. (Para terminar las juergas no lo veo yo muy recomendable, juà, juà

Bueno, bloggers, otro día explicaré más... y más seriamente, que me parece que he perdido el norte, je,je...BESOS.