La Giralda y La Catedral ( Sevilla1)

Vista de Sevilla desde la Giralda

Además de estar en esa preciosidad de ciudad que es Córdoba, en el último viaje pasamos unos días en Sevilla.  No era la primera vez que estábamos.  Pero Sevilla bien vale varias visitas... Y varias entradas! Así que haré varios posts de esta ciudad que tanto me gusta, con fotos, impresiones y curiosidades.

Nos alojamos en el casco antiguo, uno de los más grandes de Europa, por cierto. A un paso de la Catedral  que aprovechamos para visitar detenidamente.

Tremenda Catedral.  Después del terremoto de 1356 el cabildo decidió construir un nuevo templo sobre la antigua mezquita, y bajo la consigna de: «Hagamos una iglesia tan hermosa y tan grandiosa que los que la vieren labrada nos tengan por locos» pusieron los cimientos de la que ciertamente ha resultado ser uno de los templos cristianos más grandes del mundo. Almohade, mudéjar, gótica, renacentista...Capillas, imágenes, sacristías, puertas, altares, retablos...

Una gran lista de maestros trabajando en ella hasta verla como la vemos. Un lujo.  Y una pena no poder ver a los "seises" de la Catedral ataviados con sus sombreros y sus bonitos trajes, cantar y bailar su antigua danza delante del fantástico retablo del Altar Mayor.
Tremenda Catedral... y tremenda Giralda que se yergue rumbosa recordándole al templo cristiano su pasado de mezquita y almuédano.

Giralda que debe su nombre al girar de la enorme veleta con que fue coronada y que recibe el nombre de Giraldillo;  torre que no tiene escaleras, sino 35 rampas por las que antes subían caballos y caballeros y ahora  suben incondicionaless turistas hasta llegar al campanario para gozar de unas hermosas vistas de Sevilla.

Como es sabido, se hizo a imagen y semejanza de la Koutubia de Marrakech.  Y curiosamente a imagen de la Giralda sevillana hay varias réplicas en el mundo con sus historias detrás, todas ellas interesantes.


Para mí, la historia más novelesca es la que envuelve a  la réplica de Nueva York, construida por Stanford White y que ocupó durante 35 años parte del Madison Square Garden. El arquitecto, brillante, afamado, reconocido, acaudalado, "marido ejemplar"...  era también un crápula y un donjuán, y montaba auténticas orgías en el dúplex que tenía en la última planta del edificio.  Por el columpio de terciopelo rojo que  tenía allí,  pasaron las más deseadas y bellas féminas del momento, las más hermosas coristas del Madison.  Una de ellas, Evelyn Nesbit, incluso le inspiró para construir la escultura de Diana, que culminaba la torre a modo de Giraldillo sevillano.  Pero el celoso marido de Evelyn le descerrajó a  Stanford  White tres tiros en la cabeza y el arquitecto murió precisamente en la réplica sevillana que él había diseñado.
La Giralda de Nueva York acabó finalmente derruída por el impago de una hipoteca.
Snifff!! Yo la hubiera fotografiado con entusiasmo el pasado verano si hubiera estado todavía en pie.