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| Piazza Dante |
Desde la Piazza Dante hasta la Piazza Plebiscito baja una de las arterias principales de Nápoles: Via Toledo. Aquí el bullicio es constante y la animación comercial está asegurada de día y de noche, incluso más de noche, cuando los puestos callejeros invaden sus aceras.
Tiendas para todos los gustos y mercados al aire libre en las callejuelas a mano derecha: pescaderías con pescado fresco de la bahía, tripperias, pastelerías con sus deliciosos dulces. Mmmmm!! Cómo se come y cómo se bebe en Nápoles!!
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| Gustosísimas verduras y hortalizas |
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| Pescado fresco de la bahía |
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| Quartieri Spagnol |
A la derecha de Via Toledo se encuentra el Quartieri Spagnoli. Calles empinadas, ropa tendida y sobre ella plásticos azules con ruido de banderitas de fiesta, sillas y mesas en la calle, coches, vespas, niños corriendo, gente voceando. Es exactamente como has visto en las películas.
Aquí está todo a la vista, todo apretado, todo junto. Las verdulerías más cercanas a Via Toledo exhiben la magnificencia de sus tomates, y la belleza de las flores de zuco y de zucchino, flores de calabaza y de calabacín con las que hacen delicias culinarias. Hay otras tiendas y tiendecitas con artículos de segunta mano, con plástico a gogó, con recambios a go-gó.
Hay gente que juega en la calle y posa para la foto. Cotidiano, sencillo, tradicional. Por fortuna, la cara peligrosa no la he visto. Haberla, hayla. Pero yo no la he visto.
Oigo hablar napolitano, que al oído tiene una sonoridad catalana y familiar.
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| Piazza del Plebiscito |
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| Piazza dei Martiri |
Al final de Via Toledo, la solemne Piazza del Plebiscito, el magnífico Palazzo Reale, Castel Nuovo, las Gallerias Umberto I, el regio y rojodorado Teatro San Carlo... i un poco más allá la zona elegante de Via Chiaia que en napolitano quiere decir playa y anuncia la proximidad del mar y del Lungomare, y Via Calabritto, pequeña calle llena de grandes marcas. Y más palazzos e iglesias y puertas majestuosas. Y por fin el azul intenso de la Bahía, con sus lujosos hoteles mirando el mar y sus restaurantes de pescado al lado del puerto deportivo.
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| Piazza della Vittoria |
Comer delante del mar en La Bersagliera a base de pescado fresco, calamari, verdura a la griglia y buen vino de la zona mientras calienta el sol del invierno napolitano es una delicia. Delicia a muy buen precio, todo sea dicho. Y luego un paseo por el lungomare hasta que se vaya el sol, que en invierno tiene prisa.
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| Puerto y Vesubio desde Castel dell Ovo |
Yo sé que Nápoles tiene muchos problemas: el descuido, la sombra de la camorra, la violencia. Yo no he estado en barrios como
Scampía, Pianura, Secondigliano. Sólo los he visto en la impresionante "Gomorra" de Matteo Garrone, basada en el libro de Roberto Saviano, amenazado actualmente por la Camorra por su denuncia. Sólo puedeo hablar como turista y Nápoles, queridos y queridas bloggers, me ha parecido mucha Nápoles; aunque desde el norte se la mire con una cierta mirada despectiva, aunque los circuitos no se detengan en ella, aunque todo el mundo se dirija a Pompeya.
En Nápoles no me me he sentido extranjera. Casi, casi, como en casa.
El buen humor estimula, relaja, une, atrae irresistiblemente, borra las sombras de los sinsabores aunque sea momentáneamente, da otra dimensión a las cosas -quizá la verdadera-, cura, protege contra el dogma y contra nosotros mismos. Nos da esperanza.
Resulta que dicha capillita está en la pequeña Piazza Nilo, donde la Via Croce continua para convertirse en San Biagio dei Librai. Allí, delante de la estatua del Dios Nilo y al lado del Bar Nilo del mismo nombre, se encuentra el altar de Maradona, instalado por el propietario del establecimiento. Tiene la peculiaridad de albergar cual tesoro y reliquia venerada ...un CAPELLO MIRACOLOSO! de Diego Armando, alias D10S, un pelo que dicen que fue recogido del césped de San Paolo en uno de sus partidos. Yo misma con estos ojitos lo vi... flanqueado por unas estampas de santos, unas fotos del astro, un frasco de lágrimas (supongo que derramadas por sus fieles y peregrinos una vez cconfirmados y consumados su positivo por cocaína y su posterior huída del fisco italiano)...y un 
cartel en cuatro idiomas (curiosamente no está en inglés, siendo una de las pocas leyendas que he visto donde no se ha traducido el texto a tan imperial lengua) en el que se advierte del mal fario que le acarrearás a tu cámara si después de hacerle una tipical foto a la capillita... no te tomas un café en el Bar.
