lunes, 22 de julio de 2019

LA PUGLIA (2): OTRANTO, GALATINA Y OTROS TESOROS

Otranto
Los niños y niñas del mundo han debido soñar con los cielos de la Puglia para dibujar sus nubes. Esa Puglia de cielos llenos de cúmulus de formas sugerentes, y de campos de olivos centenarios con formas igualmente evocadoras.

Una tierra bella, llena de esculturas naturales moldeadas por el viento y el tiempo, una tierra todavía genuina, en la que los olivos, si no son ya Patrimonio de la Humanidad, están a punto de serlo, y los mares llegan a veces hasta ellos.

Viajar por ese interior y esa costa salentinos que albergan innumerables tesoros es un verdadero placer, y el descubrimiento de un secreto italiano todavía guardado  en ese tacón de la bota.  ¿Cómo en ciudades tan pequeñas puede haber entre sus muros tanto arte?

"Abandonare la rotatoria a la segunda uscita e legeramente a sinistra"dice la señorita del GPs...y entonces Otranto se perfila blanca y amurallada bajo su Castillo catalano-aragonés. Su bonito casco histórico está muy bien conservado y se alza protegido por las fortificaciones. La Catedral dell' Annunciata es una joya y su pavimento, un mosaico que reproduce escenas de la Biblia, otra.


Subida al Castillo de Otranto

Otranto tiene hermosas playas, algunas con todas las infraestructuras y muy concurridas, frecuentadas especialmente por el turismo italiano, y otras más agrestes, deliciosas para los baños más solitarios.  En todas el color y la transparencia del agua son espectaculares.



Y en todas, o casi, se puede encontrar un chiringuito mejor o peor montado donde comer pescado fresco, una deliciosa fritura de calamares y gambas, o una pasta,-realzada con sabrosas salsas hechas con los más variados ingredientes de la zona-, que renuevan las fuerzas para proseguir con tanta maravilla. 



Nada hace sospechar que Galatina, una localidad de unos 27.000 habitantes  guarde tanta riqueza entre sus callecitas. La Catedral de San Pedro y San Pablo y la Catedral de Santa Caterina d'Alessandria son dos obras magníficas del arte eclesiástico de la ciudad, que también esconde palacios entre las casas y patios de su casco histórico.


Frescos de la Chiesa Santa Caterina



Patio de Galatina

Chiesa de San Petro e San Paolo
También esconde leyendas ancestrales, como la historia de las "tarantate", las mujeres mordidas imaginaria o realmente por las tarántulas en los campos salentinos.  Hasta hace pocos decenios, cada 29 de junio la Iglesia de San Paolo acogía la procesión de estas mujeres, ataviadas de blanco y tocadas con un pañuelo rojo, procedentes de toda la comarca. Una vez allá, pedían la protección del Santo, y bebían agua del pozo contiguo para luego vomitar y liberarse del veneno en un frenesí de contorsiones. Hay quien relaciona este ritual con la tarantela, danza viva y agitada de origen napolitano y propia de la Puglia y de otras zonas del Sur de Italia. Ahora cada 29 de junio en Galatina se representa con danzas este arcaico rito.

 

Sea como fuere,  en Galatina la única cosa agitada que presenciamos fue un impresionante aguacero que nos obligó, qué mala suerte!;-) a bebernos alguna que otra cerveza guarecidos en un bar delante de la Catedral. Se oficiaba una boda, y acabó con la novia transportada en volandas desde la puerta de la iglesia para evitar más desolación en el traje. Dicen que "novia mojada, novia afortunada"... pero no sé que pensaría ella de tan optimista refrán.

No, no han acabado los pueblos admirables...
En Nardò da la bienvenida con cierto aire oriental el bonito Templete barroco dell'Osanna, con una columna central y ocho más que la rodean formando un conjunto elegante. Ha dado pie a varias interpretaciones, ya que inicialmente solo existió la columna central y se la relacionaba con ritos paganos.  Más tarde se la rodeó celosamente de ocho columnas y fue lugar de ritos cristianos, entre ellos la bendición de los olivos el Domingo de Ramos.



Pero no está en el Templete el corazón de Nardò, sino en la Piazza Salandra, una maravilla de edificios barrocos con la hermosa y elegante Guglia dell'Immacolata en el centro, que levanta hacia el cielo sus 9 metros de belleza barroca en agradecimiento del pueblo neritino a la Virgen, que protegió a la ciudad en el terremoto de  1743.  La imagen de la Virgen en mármol blanco remata la Aguja, mientras  Santa Ana, San Joaquín, San José con el niño y San Juan Bautista la rodean en la base. Recuerda a la de Nápoles, y también se realizó con donaciones de los fieles.





Detalle de la iglesia de San Trifone del siglo XVIII
construida para honrar al mártir que liberó el campo de Nardò
de una infestación de orugas 




 
El Palazzo de la Città, 
La Catedral,
el Palazzo Vescovile
La Iglesia de San Domenico, 
La Iglesia de Santa Chiara...
Pasear por un museo al aire libre, eso es pasear por Nardó, 
una población de unos 30.000 habitantes en el corazón de la región salentina.





Muy cerca de Nardò el mar alardea de unos azules y turquesas imposibles, como compitiendo en belleza con tanto arte, como exigiendo también su cuota de admiración.


Santa Maria al Bagno, Santa Caterina, Sant'Isidoro ofrecen sus bellas y familiares playas situadas en las bahías de los pueblecitos del mismo nombre, y la recortada costa del Parque Natural de Porto Selvaggio esconde calas agrestes de aguas transparentes.
Santa Maria al Bagno
Bella Puglia, formidable mezcla de culturas y esplendores, de mares y tierras...
Hermosa Puglia y sus mil formas de belleza...
Nel prossimo post, di piu!

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