miércoles, 22 de marzo de 2017

VIAJE A VIETNAM (1): HANOI

El vuelo de Vietnam Airlines surcó la noche con destino Hanoi oliendo a esa sopa de fideos que se hidrata con agua caliente y que la tripulación facilitó a todo el que la quiso como tentempié hasta el desayuno. No hubo manera de dormir con la mezcla de excitación viajera, desfase circadiano y urgencias varias del pasaje, pero a las seis de la mañana llegamos a Hanoi, la capital de Vietnam. A pesar de no dormir estábamos preparados para empezar a descubrirla. Teníamos tres días por delante en Hanoi: había que aprovecharlos bien.
El Lago Hoam Kiem de Hanoi
Como siempre digo, doctores tiene la iglesia, y excelentes guías de Vietnam y de sus ciudades se pueden encontrar impresas y online.  No repetiré aquí sus innumerables datos. Lo que haré, como siempre, es dejar enlaces de los lugares visitados y explicar las cosas que más me han llamado la atención de este viaje fantástico que he tenido la suerte de realizar. Vamos allá!

FLORES PARA EMPEZAR EL DÍA

Hanoi se despierta muy pronto bajo ese cielo tan suyo color leche condensada (Muy cierto, Mati) y pone en marcha su potente y ruidosa maquinaria. A las siete de la mañana  todavía podemos ver el mercado nocturno de flores de Quang Ba en la zona del dique del Río Rojo, ya que cierra hacia las ocho de la mañana.  La actividad nocturna se ha ido disipando con el amanecer, pero todavía quedan puestos de flores y compradores al por menor, que después repartirán las flores por toda la ciudad en sus bicicletas . 


A los vietnamitas les encantan las flores, hacen vistosos detalles florales para cualquier acontecimiento, las utilizan incluso en su gastronomía y hay muchas festividades en las que todo se llena de ellas.. Las aldeas dedicadas a la floricultura llenan el mercado de flores de Hanoi de rosas, crisantemos, gladiolos, orquídeas, en un bonito festival de color.
No está mal pues, para empezar nuestro contacto con el país, el colorido espectacular de las muchísimas variedades de flores que aquí se venden cada día.









MUCHAS COSAS QUE VER

Vaya por delante que la ciudad de Hanoi es un gran bazar, un gran espectáculo en el que es muy difícil aburrirse.
En Hanoi hay muchas cosas que ver, aunque particularmente lo que más me impactó fue callejear y sumirme en su  ajetreo diario. No hay que perderse sin embargo sus principales atracciones turísticas: el Mausoleo de Ho Chi Minh, donde descansan los restos del padre del Vietnam moderno, llamado cariñosamente Tío Ho ; el Palacio Presidencial que el líder comunista dejó de ocupar para ir a vivir más humildemente a la Casa sobre Pilares que también puede visitarse; o la pagoda del Pilar único especial por su peculiar estructura que la asemeja a una flor de loto.  
Ya en el Lago Hoam Kiem, centro neurálgico y oasis dentro del bullicio, es de visita obligada el  precioso Templo de Son, La Torre Tortuga y el bonito Puente Rojo que da acceso al templo y es una de las imágenes características de Hanoi.
Algunos de los lugares de visita obligada en Hanoi
Pero todavía hay muchas atracciones culturales en Hanoi:  La Prisión de Hoa Lo o Maison Central donde se encerraban a los nacionalistas que iban en contra del colonialismo francés, y apodada sarcásticamente Hanoi Hilton por los prisioneros americanos que fueron encerrados después;  la Catedral de San José, o pequeña Nôtre Dame y su tranquilo barrio adyacente, o el Museo de la Policía con información sobre la intervención de la policía de Hanoi en los diferentes conflictos bélicos que asolaron el país. 
Y entre visita y visita hay que sacar un ratito para acercarse a ver un espectáculo de marionetas sobre agua, donde los artistas cantan y tocan instrumentos en directo mientras las marionetas de dragones, pájaros y personajes del imaginario vietnamita evolucionan entre agua, bengalas y humo.





LA CALLE Y SUS ACERAS
He dicho anteriormente que lo que más me gustó de Hanoi fue callejear, a pesar de que es un ejercicio para el que se necesitan buenas dosis de templanza, y que por salud mental de vez en cuando has de interrumpir cogiendo un taxi, por otra parte muy baratos. 
Pese a que sobre el papel el Partido Comunista de Vietnam se define como marxista-leninista, quiso la política de apertura económica  permitir el crecimiento del sector privado... Y no me cabe la menor duda: la calle y las aceras están literalmente tomadas por la "iniciativa particular".  

Aquí y allá se pueden ver pequeños talleres, restaurantes minúsculos, tiendecitas de todas clases, establecimientos de lo más curioso.  Poca o nula infraestructura, pero un negocio al lado de otro.
Y gente.  Gente que vende fruta, gente que vende plumeros y escobas, tabaco y refrescos, gente que vende pescado y pastelillos que ha hecho en casa.  Gente que mira el móvil, que come sopa, que habla, que cuelga jaulas de pájaros... 
Las aceras han sido ganadas para mil y una actividades a cual más peregrina y alejada de su función inicial de caminar. La gente aparca su moto, lava los platos, se dedica a soldar, quema billetes falsos para tener suerte, hace masajes en los pies, se monta su restaurante minúsculo, instala sus templetes, hace ofrendas, duerme encima de la moto...
Aquí y allá, sillitas y mesitas, palanganas, cestas, cubos, banderas, obras, ollas y alguna que otra gallina... 

Sección de limpieza en medio de la acera
Quemando dinero falso en honor a los ancestros
y para tener buena suerte.


En los mercados y cerca de los templos se pueden encontrar 
fajos de billetes falsos para la ocasión.
No se puede pasar... pero es tan bonito!

¿Un masajito?

En Vietnam hay millones de sillitas y mesitas de plástico.
Un mobiliario barato, fácil de mover, que ocupa poco espacio una vez recogido, 

y que posibilita muchos negocios.

Esto lo sueldo yo en un periquete.... 
¿No te importa bajarte de la acera?
Loas vietnamitas son muy aficionados a las aves ornamentales
a las que cuidan con mimo.
Existen mercados de aves, especialmente en fechas determinadas,
en los que también se venden magníficas jaulas hechas a mano.
Pescadería de cercanía




La calle... Una locura. Las aceras, una aventura. 
La cantidad de imágenes que se suceden son increíbles. 
¡Qué aburridas son las nuestras!!


GRADUACIONES EN HANOI


Graduación en el Templo de la Literatura de Hanoi
Comprobé que en Hanoi puedes toparte con cualquier cosa.  También con graduaciones que son todo un espectáculo.
La organización de las etapas educativas en Vietnam es parecida a la de aquí. El Gobierno se hace cargo de la educación, aunque las familias deben abonar también una cierta cantidad de dinero.  También hay escuelas privadas. Existe una educación preescolar que no es obligatoria.   Después, a partir de los 6 años, empieza la etapa obligatoria de primaria que son 5 años.  Siguen 4 años de etapa intermedia y 3 años de etapa secundaria.  Doce años en total antes de la universidad, como aquí. Tras la etapa secundaria viene la formación universitaria.  Para acceder a cada etapa los estudiantes en Vietnam tienen que superar unos exámenes de graduación. Y superarlos significa una bonita celebración. Para ella, visten su uniforme de graduación, con birrete incluído y  las chicas lucen el el Ao Dai, el elegante vestido típico vietnamita.


Por cierto, la del centro que va de blanco es la profesora.
Ay, las maestras, que se nos nota a la legua...

Uno de los bellos lugares elegidos para las fotografías de graduación en Hanoi es el Templo de la Literatura que fue la primera universidad de Vietnam.  Clicad el enlace para saber más de una de las visitas obligadas en la ciudad de Hanoi.

Interior del Templo de la Literatura

NO SERÁ POR RESTAURANTES!!!
La comida vietnamita me encanta: sus sabrosas sopas, los deliciosos rollitos, las buenísimas crepes... Tienen una rica gastronomía con gustosas variedades en las diferentes zonas del país. 
Y les encanta comer.   No hay hora que pasees por la calle y no veas a alguien comiendo.  Los restaurantes de toda clase y condición se suceden uno tras otro en las calles y raro es el que no tenga clientela.  
Excepto los que tienen una infraestructura similar a la occidental, la mayoría son chiringuitos que se montan y se desmontan con facilidad gracias a un mobiliario pequeño. y ligero que se amontona en un visto y no visto. Su actividad es diurna y nocturna y los vietnamitas los frecuentan con asiduidad.
Aquí abajo,  una muestra de restaurantes a pie de calle.


   
¡¡A RECOGER, QUE VIENE EL TREN!!

Ga Ha Noi es la estación central de la capital. Tiene una parte antigua y una parte reconstruída ya que sufrió los estragos de los bombardeos en la guerra.  Los trenes son más bien vetustos, aunque hay alguno de lujo, como el que va a Lao Cai. El tren de la reunificación va de norte a sur del país y une Hanoi con Ciudad HoChi Minh.



Pero hablando de trenes en Hanoi no puedes pasar por alto mencionar las "calles-vía". En dichas calles, por las que sigue pasando el tren,  y literalmente al lado de las vías, hay mucha gente que tiene sus casas y sus pequeños negocios.   Allí la gente vive, hace tertulia, bebe té, come pho, la rica sopa vietnamita, riega las plantas, juega entre las vías, aparca sus motos, tiende su ropa, celebra sus bodas... Cuando pasa el tren dos veces al día, tocando literalmente las fachadas de los edificios, lo recoge todo momentáneamente para después seguir con su quehacer.








Aprovecho esta foto para comentar que los vietnamitas
dan mucha importancia a la decoración de sus casas para las bodas.
Es característico un arco floral a la entrada de la vivienda.
Por cierto, está muy mal visto vivir en pareja sin casarse.


Llama poderosamente la atención comprobar que en el mismo centro de Hanoi la gente está absolutamente acostumbrada a hacer su vida sobre las vías del tren .  Se lee el periódico, se hace la comida, se juega a las cartas, se vende y se compra...Todo se para durante los instantes en que pasa el tren para seguir después como si nada.





CONTRASTES EN HANOI

En el gran bazar que es Hanoi se puede encontrar de todo.  Los contrastes son muy notorios. Al lado de un restaurante exquisitamente montado hay un restaurante callejero con grandes ollas en las que se cuece el Pho, la sopa vietnamita que se come a cualquier hora.




En Hanoi se puede comprar por la calle a una de las miles de vendedoras que caminan con enormes cestas,  ir al gran mercado Dong Xuan donde hay absolutamente de todo, o comprar en un lujoso centro comercial con las más exquisitas marcas.



Mercado de Dong Xuan

Puedes sumergirte en el caos y el alboroto de la ciudad, o refugiarte en los templos y placitas que representan remansos de paz en el frenesí hanoiano.




Puedes adentrarte en el galimatías de Old Quarter, o pasear por el elegante Barrio francés cuando  necesites salir de la vorágine.







EL LAGO HOAN KIEM Y LAS 36 CALLES

El Lago Hoan Kiem es un lago natural en el centro de Hanoi que representa un remanso de paz aunque este rodeado todo su perímetro del incesante tráfico de Hanoi.  La gente de Hanoi viene a descansar en uno de sus bancos, a tomar algo en uno de sus cafés o a practicar tai-chi.


En la islita central hay una hermosa pagoda y es muy relajante acomodarse en uno de sus bancos para dejar pasar el tiempo contemplando el agua verde del lago que debe su color a un alga. Siempre ha estado vinculado a historias y leyendas como la de la gran tortuga que lo habita. Y por supuesto a la vida de la ciudad.  Hace tiempo estaba rodeado de jardines, aldeas y arboledas de bambú.  Ahora calles de incesante actividad lo rodean. Todos los vietnamitas tienen el deseo de poder visitar el lago, entrar en sus interesantes monumentos y atravesar el precioso puente rojo japonés al menos una vez en la vida.










El tranquilo paréntesis del Lago ha de servir para tomar fuerzas para adentrarse en el Barrio Antiguo de Hanoi, justo al lado y una experiencia en sí mismo.  Experiencia fascinante que depende como te coja el ánimo puede llegar a ser de lo más estresante, por el ruido, la inseguridad viaria, el ritmo y la sobredosis de imágenes que se te vienen encima.

Las típicas casas del Barrio Antiguo, estrechas y de 3 pisos máximo
ven restada la belleza de su bonita arquitectura por la contaminación y la humedad
La manera menos agobiante de visitarlo es tomando un típico cyclo, pero si quieres droga dura y  descubrir su auténtica personalidad,  la visita has de hacerla a pie.  Sólo así sabrás lo que es la alerta continua de caminar por la calzada sorteando obstáculos animados e inanimados ya que las aceras están tomadas, el agobio de la amenaza constante de las motos, el empacho de imágenes, productos, mercancías y letreros.  
Todo, absolutamente todo a pie de calle: restaurantes,  pequeños negocios de todo tipo, vendedores ambulantes, perros, zanjas, taburetes, ramos de flores, desperdicios, farolillos, bicicletas, marañas de cables eléctricos, cestas llenas de fruta, tarros con incienso, tuberías...  

Los cyclos, transporte que se utiliza todavía en Vietnam
y que te ofrecen continuamente en Hanoi

Las 36 calles llevan el nombre gremial de la mercancía que elaboraban antiguamente : la calle de las esteras, la calle de los medicamentos, la calle de los fideos, de los cuencos...
Vale la pena adentrarse en este trepidante entresijo de calles, es una experiencia fascinante.







Y PARA ACABAR...UNA DE MOTOS



Antes de ir a Vietnam te advierten de su tráfico y de la cantidad de motos que circulan por doquier.  Es barato hacerse con una, y también es barato alquilarlas, así que la población se mueve mayoritariamente en scooter. Incluso puedes contratar servicios de moto-taxis -para aquellos con el sistema coronario fuerte-,  que te llevan por las ciudades o por el país.  
Pero cuando llegas a Hanoi y ves realmente el tremendo caos que su tráfico supone para una persona occidental, te das cuenta de que por mucho que lo hayas imaginado, la realidad supera la ficción,  y te entra verdadero pavor cuando tienes que cruzar una calle  (o simplemente pasearla).  
Ahí va un decálogo de "reglas de tráfico" a tener en cuenta para no morir en el intento:

1.La regla de oro de un vietnamita es: "No camines si puedes evitarlo".
2.En Hanoi todo está permitido, incluso la circulación de motos por las aceras.
3. No hay semáforos, y si los hay no te fíes.  NUNCA.
4. Mira hacia todos los lados, lo de las direcciones y los sentidos según como tú las entiendes,  en Vietnam son una broma: Las motos pueden venir de cualquier dirección por insospechada que parezca.
5. Los pasos cebra, si existe alguno, son sencillamente un adorno de la calzada en el que al lado debería rezar un letrero con la leyenda: "Aquí yace uno que creía en los pasos cebra"
6. El ruido es inimaginable.  Los pitidos quieren decir: Te he visto - eh, que voy por aquí - ahora me cruzo - ahora cambio de dirección - ahora te esquivo - ahora me paro a comprar con la moto en marcha...
¡Ponme medio kilo de anacardos, rápido!
7. Las motos se estacionan en la acera directamente, por lo que casi mejor ya de entrada que te persignes y aprendas a caminar por la calzada.
Esto, señores, es una acera
Y esto, otra.
Y una más, para que se vea que no miento
8. Mira siempre hacia adelante y  NUNCA, NUNCA vuelvas la cabeza para ver la suerte que corre el que va detrás, porque ver cómo lo sortean te puede provocar un infarto.
9. Toma medidas y calcula bien el espacio porque TODO se puede llevar en moto: árboles, colchones, jaulas llenas de gallinas, varios cerdos abiertos en canal, estructuras gigantes de porespán, miles de huevos, tuberías de varias longitudes, todos los muebles del comedor... Y, ojo, que estas motos cargadas hacen lo mismo que las demás aunque  ocupen el espacio de un camión. 
10.  En fin, cuando ya llevas unos cuantos días le coges el tranquillo: el secreto está en controlar el pánico y cruzar muy despacio.  Ell@s y su increíble pericia harán lo demás

La familia que va en moto unida
permanece unida :-)
Una plantita para la casa...

... o todo el balcón!

A veeeer, que voy!!
...y yooooo!!

Pues hoy llevo poca cosa...

Dejo estos vídeos de youtube bastante representativos, 
porque yo no tuve narices de grabar uno mientras cruzaba.  
¡¡Bastante tenía con no morir en el intento!!







Es imposible resumir en una entrada las sensaciones que se han ido sucediendo a lo largo de nuestra estancia en esta increíble ciudad de Hanoi. Sirva de muestra este humilde post.  Hasta siempre, Hanoi, seguimos hacia la Bahía de Halong!

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