SAN DIEGO (1)

El skyline del Donwtown  desde el puente que une San Diego con Coronado

Sobrevivimos por tres veces al alucinante mundo de los aeropuertos: en BCN, NY y SD. 

Sobrevivimos  al obligado striptease previo al arco y al posterior cacheo, al delirante interrogatorio aquí, allá y acullá sobre nuestras remotas intenciones de atentar contra alguien, de promover actividades amenazadoras o de entrar materiales peligrosos y semillas prohibidas a EEUU. 

Sobrevivimos también a las largas colas de inmigración en la escala de NY, a la misteriosa escobilla detectora  de múltiples peligros víricos o químicos, a la pesadilla de las huellas dactilares y del reconocimiento del iris, al aire acondicionado antártico de los vuelos, al cautiverio del reducido espacio de la clase turista, a más de 23 horas sin salir de aeropueros y aviones.

Pero por fin llegamos a San Diego.  

Y cuando vimos sus caras sonrientes y los abrazamos, se nos olvidó todo. 

Hola Xavi! Hola Anna! Qué felicidad estar con vosotros!

La bahía desde Coronado

Hemos pasado en San Diego unos felices días en familia.  

Y como además  hemos hecho una pizca de turismo, paso a describir un poco mis impresiones de la ciudad que acoge a Xavi y a Anna en su aventura californiana.

San Diego fue el primer asentamiento español en la zona, allá por el año 1769. 

Actualmente es una bonita ciudad bañada por una luz espectacular y por una maravillosa costa al Pacífico. Es probablemente una de las ciudades de los EEUU donde mejor se vive. Goza de un benéfico clima, de un ritmo tranquilo,  y está formada por varias zonas o barrios bien delimitados, entre los que se suceden urbanizaciones y centros comerciales para abastecerlas. Dispone de  una buena oferta de ocio y de negocio,  de un ambiente relajado,  de un urbanismo sostenible, de un aspecto limpio y cuidado... y de muchos km de superficie, en la que para desplazarte de un barrio a otro necesitas irremediablemente el coche. 

El Pacífico en San Diego

Una enorme extensión

San Diego está formada por más de cien barrios en una superficie 840 Km.cuadrados. (Para hacernos una idea:  Barcelona tiene una superficie de 98 Km. cuadrados)

Dichas zonas tienen características muy diversas y algunas de ellas clara nomenclatura hispánica: Linda Vista, Mira Mesa, Chula Vista, Mission Valley, Old Town, la Jolla, UTC, Mission Bay, Pacific Beach, Coronado, Downtown, Hillcrest, Encanto,  Rancho Peñasquitos,  Tierrasanta, Little Italy, Escondido...

Aire latino

No solamente la nomenclatura de los barrios tiene aire latino. 

La ciudad tiene un 25% de la población de origen hispano -mexicanos, puertorriqueños y guatemaltecos-, un clima muy parecido al mediterráneo y una arquitectura muy influenciada por el Spanish Colonial Revival Style.

Xavi en la Universidad Estatal de San Diego, de aire marcadamente spanish

También tiene una oferta gastronómica con gran influencia mexicana, una gran cantidad de lugares donde pueden entenderte en español, y tan sólo 24 km. la separan de Tijuana.

Para muestra un botón: pasamos allí el 31 de octubre, y la ciudad celebró el anglosajón Halloween, con sus disfraces, sus casas y locales decorados, sus trucos o tratos y sus calabazas. Pero también celebró el Día de los Muertos mexicano, con sus primorosas calaveras, sus canciones y sus ofrendas florales en Barrio Logan del que hablaré más tarde.

Por un lado, Halloween...

...por otro, el Día de los Muertos

Hoteles de otros tiempos

Sólo con recorrer los tres km. del puente que une el Downtown de San Diego con la isla de Coronado, -uno de los símbolos de San Diego, por cierto-,  apreciamos la nostalgia de otros tiempos. Edificios exclusivos, precios carísimos, hermosas playas, ambiente relajado... y un precioso hotel, el Hotel del Coronado-,  cuya estructura de madera es la más grande del país.

No somos Tony Curtis y Marilyn, pero el hotel sí que lo es :-)

Este exclusivo y prohibitivo hotel fue el primero del país en instalar luz eléctrica y acogió el rodaje de "Con faldas y a lo loco". Ha sido frecuentado por celebridades y presidentes e incluso se precia de tener un fantasma: Kate Morgan, que se registroó el 25 de diciembre de 1892 y nunca se la volvió a ver.

algunas escenas de la mítica película, con el hotel al fondo

La playa de Coronado

Palacetes e inmuebles carísimos

Coronado desde la playa

El Pacífico
La ciudad, a orillas del Pacífico, resulta excelente para surfear en sus limpias y poderosas aguas, para avistar ballenas grises en su viaje de 12.500 millas hasta la Baja California, para bañarse cerca de perezosos leones marinos, y observar los grandes pelícanos y el vuelo de los cormoranes.
La paleta de colores se llena de verdes, de azules celestes y oceánicos, y de policromía de maderas pintadas, y las largas playas, solitarias o casi, son un mirador extraordinario para gozar de majestuosas puestas de sol.
Paseos marítimos con hostels, tiendecitas surferas, sencillas casitas o elegantes mansiones. Altísimas palmeras alineadas, acantilados y las cristalinas aguas del mayor de los Océanos.

Aquí lo dejo de momento, bloggers,  entre hermosos azules.

En la próxima entrada, lo que me he dejado en el tintero. BYE!!!!