domingo, 27 de mayo de 2012

BERLINCLICKS (3)

Pues vamos a por la tercera entrega, amigo Luño, así recuerdas tú también!
Oranienburger Strasse
Por Oranienburger Strasse, una calle llena de bares y restaurantes muy animada por la noche, llegamos al símbolo de la contracultura berlinesa: TACHELES


Una enorme casa de cinco pisos, que durante la Segunda Guerra Mundial estuvo en manos de las SS que la utilizaron entre otras cosas como cárcel para los prisioneros de guerra franceses, y que en la época de la DDR se empleó como depósito de materiales.  Después fue la casa okupa más grande de Europa, salvada de la demolición y convertida en centro del arte y la cultura alternativa en los años 90 después de la caída del Muro.  En nuestra visita, la vimos resistiendo un tanto agonizante y domesticada:  repleta de grafitis, pero un poco lejos de lo que fue, sin muchos de los talleres, bares, exposiciones y artistas que tuvo. 


El propietario del edificio quebró y su banco acreedor reclamó el inmueble. El mes de abril de 2011 uno de los dos grupos que gestionaba los bares y talleres recibió un cheque millonario para abandonarla, y aunque el grupo resistente mantiene varios talleres y salas donde trabajan los artistas que se quedaron, ya no es lo que me contaron que era, y me pareció que la transgresión de Tacheles tenía los días contados. 
Poderoso caballero.... SNIF!

Taller-exposición en el último piso

A la entrada, no asustarse por olores y colores.
Tacheles es de lo más inofensiva.  Por lo menos, ahora mismo.
Antes de proseguir el paseo, dejo el link de Tim Roeloffsuno de los más conocidos artistas de Tacheles, famoso por sus collages y cuyas copias y reproducciones se pueden adquirir en la casa. Yo me compré una, of course, en la exposición-tienda del último piso.

LA NEUE SINAGOGUE
La Neue Sinagogue,  incendiada la "Noche de los cristales rotos",  bombardeada por los aliados y  demolida por los alemanes del Este.  Vaya historia! Hoy está custodiada por policías
y su reconstruída cúpula dorada forma parte del skyline de Berlín. 

Todo el mundo habla de los populares  Hackesche Höfe, los ocho patios interiores comunicados más famosos de Berlín, pero antes de llegar a ellos, una vez pasada la Neue Sinagogue,  -por cierto, vinos y alimentos kosher se pueden tomar por allí cerca-, hemos de prestar atención, porque pueden pasar desapercibidos los  Heckmann Höfe. En el número 27 de Oranienburger unos cuantos patios interiores preciosos y tranquilos, mezcla de viviendas, comercios y locales de ocio, tienen poco que envidiar a los anteriormente citados.
HECKMANN HÖFE
Patios interiores en Oranienburger.
Se requiere atención: las entradas son muy normales y pasan desapercibidos.
Un poco más adelante, ahora sí, los célebres patios interiores de Hackesche Höfe. 
HACKESCHE HÖFE

 Ocho patios entre las calles Rosenthale y Sophienstrasse que se comunican por medio de pasajes y que albergan viviendas, tiendas, galerías...  y si se tiene tiempo, se pude ir al pequeño "kino, (cine) a ver alguna peli antigua o fuera del circuito tradicional.  Siempre gozan de animación y hacer un alto en el camino aquí,  tomarse un café o entrar en los pequeños pero bonitos establecimientos es muy agradable.


Y más vale hacerlo... porque queda todavía mucho qué ver!


Una buena caminata hasta el cementerio judío, del que dejo este blog con interesante información, ya que una vez en sus puertas no pudimos entrar... porque era sábath y estaba cerrado.¡ Imperdonable despiste del turista que no tiene día ni hora!
                                               
U-BAHN
El U-Bahn, de Untergrundbahn, tren subterráneo
Una contrariedad superada con el trajín del metro, el U-Bahn, un metro eficaz de 9 líneas, con algunos tramos que van por la superficie, y que te desplaza rápidamente por Berlín. Los dispensadores de las estaciones tienen la opción de castellano, cosa que es un detalle.  El billete sencillo vale 2,30 € y el diario para la zona AB que es la generalmente utilizada por los visitantes de la ciudad cuesta 6 euros y se puede utilizar sin límite hasta las 3 de la madrugada siguiente. (Atención: Si se va al Aeropuerto de Schoenefel, la zona es ABC) . No encuentras control a la entrada ni nada que te dificulte el acceso, pero se ha de validar el billete en las máquinas dispuestas para ello, porque controladores te pueden pedir el billete durante el viaje. Así que no os fiéis del aspecto hogareño y de cortinitas de la yaya que le confieren las múltiples serigrafías de la torre de Brandenburgo en sus cristales,  y validad el título, que hay multas.

Durante nuestra visita se jugaba la Copa de fútbol Alemana, y los seguidores del Bayern de Munich y los del Borussia Dormund llenaban de cánticos las estaciones. (Por cierto: ganó el Dormund por goleada, 5-2)


En fin: caminando, en metro, en autobús, un montón de sitios vistos y un montón de lugares apuntados para la próxima visita a Berlín, porque ... hay tantas cosas!
Como taxis no habíamos cogido ninguno y de todo hay que saber, desde Alexander Platz tomamos uno hasta la Esat Side Galery que nos llevó por la stalinnista Karl -Marx- Allee.


KARL-MARX-ALLEE
Strausberger Platz, la puerta de entrada a la gran avenida 
La gran avenida llamada Stalinallee hasta 1961 cuya construcción fue estrictamente revisada desde Moscú, impresiona por su imponente monumentalidad soviética. Con sus 90 metros de anchura y sus edificios de ocho pisos pensados como viviendas de lujo para obreros, la que fue el paseo más importante de la DDR, cambió su nombre y lleva ahora el nombre de Marx, alemán y no ruso,  y anterior a la etapa de la República democràtica alemana. Muchos de estos edificios son considerados monumentos arquitectónicos.


EAST SIDE GALLERY
Grafittis del Muro.
En primer lugar, "Parlo d'amor", del catalán Ignasi Blanch

La East Side Gallery , el trozo de Muro de 1,3 km que ha adquirido fama mundial por los grafittis pintados en 1990 con la caída del Muro por artistas de todo el mundo, no era curiosamente la frontera con Berlín -Oeste, ya que ésta comenzaba al otro lado del río. Pero es más visitado que otros trozos de Muro que quizá son más auténticos.

Cómo no, me tenía que hacer una foto!
Detrás de la Gallery, y al lado del río...
...un estupendo bar con arena y tumbonas playeras donde descansar
y tomarse una cervecita.
Si queréis un tentempié, tampoco hay problema

El grafitti final de la East
Siguiendo la East Side hasta el final,
se llega al puentede los dos torreones.
 EL OBERBAUMBRÜCKE




Este puente de ladrillo rojo con dos bonitos torreones sobre el río Spree,  quedó dentro del área oriental y fue paso fronterizo entre las dos zonas del Berlín dividido.  Sólo podía cruzarse a pie y también fue escenario de fugas, esta vez a nado.
Cruzándolo se llega al barrio de Kreuzberg, que acogió primeramente a la inmigración turca, creando un Pequeño Estambul.  Ahora las diferentes zonas del barrio, acogen también la multiculturalidad de Berlín y muchos bares, galerías y lugares de marcha.

"Hoş Geldiniz"= Bienvenidos en turco
se puede leer en uno de los balcones de esta hermosa casa justo salir del puente. 
Bueno, por hoy ya está bien. 
 ¿Una "cervecita"?

2 comentarios:

Pilar dijo...

Berlín impacta, no cabe la menor duda y cada persona tiene su visión de esta ciudad que ha sabido sufrir y recordar. Me gusta mucho leer la tuya, tan parecida a la mía y a la vez tan particular. Siempere pienso también que me dejé muchas cosas por ver, así que como tú dices tendré que volver.Un besazo.

Carmen Cortés dijo...

Tienes mucha razón. A mí me gustó mucho el ambiente y me impresionó el compromiso de la ciudad con la verdad y la historia. Un beso guapa.