Temporada de baño

Cuando yo era pequeña la playa de L'Alguer de l'Ametlla hacía honor a su nombre y tardabas varios pozalitos de agua en restituirle los kilos de alguitas que te dejaba generosamente entre el bañador y la piel. En aquellos veranos las olas eran más altas y había un sombrajo de cañas colectivo que siempre estaba atestado, porque cuando yo era pequeña el culto al sol no estaba tan extendido. Sobre la playa había un rumboso restaurante, el Puntaire, todo madera y cristal, y la familia que lo llevaba, oteaba el horizonte desde los fogones mientras elaboraba suculentas paellas alrededor de las que celebrábamos los eventos familiares.
De la bravura de l'Alguer, de su sombrajo y de su hermosa atalaya de cristal no quedó en la playa mas que el recuerdo, y ahora en su lugar hay un mar limpio y amansado, toallas y sombrillas individuales que luchan por su territorio y un pequeño cubículo prefabricado donde te despachan polos, latas y bolsas de patatas fritas preservadas en atmósfera metalizada. Todo un cambio.

Pero los adolescentes de ahora aunque nada saben del Puntaire, se ríen cuando vuelcan sus navíos de plástico y aire, y se divierten creyéndose dueños de ese enorme juguete salado y azul. Exactamente igual que antes.

Y DE MÚSICA... "La nit de Sant Joan" del enorme JAUME SISA

Platja, coca, cava, festa, amics, moto, bany, petard, nit, foguera... moltes revetlles, molts petons,

MOLTES FELICITATS, JOAN !!