Saint-Malo desde la Playa des Bas Sablons |
Esta vez no me enrollaré: Ahí van unos cuantos puntos y aparte... y unos cuantos clicks.
Día 1. SAINT-MALO, LA CIUDAD CORSARIA
Increíbles cielos que se visten de gala al amanecer y al atardecer.
Espléndido repertorio de nubes el resto del día.
Exuberancia de hortensias dando la bienvenida al ladp de las viviendas.
Espectáculo de mareas cambiando el paisaje a horas convenidas con la luna.
Playas de arena blanca rodeando la villa corsaria, que parece un barco abrazado por el mar.
Calles empedradas intramuros al cobijo de dos km. de muralla habitada, inmejorable mirador de puertos y fuertes. Gastronomía atlántica repleta de moules et frites, de ostras, mariscos y sidra.
Recuerdos románticos de Chateaubriand.
Quietud incomparable al abrir la ventana del pequeño hotel en la Plage des Bas Sablons...
Saint-Malo, estratégica, aventurera, codiciada, marinera, rebelde, bella, próspera,corsaria.
Un paseo por la península de Aleth depara hermosas vistas de la desembocadura del río Rance y unos rincones incomparables |
Un buen número de restaurantes -principalmente de marisco y creperias-, se suceden al abrigo de la muralla. Se dice que Saint-Malo tiene el mayor número de marisquerías de toda Francia. |
Saint-Malo tiene muchas y bonitas playas que la rodean: la Grande Plage du Sillon, la Plage de l'Eventail, la Plage de Bas Sablons, du Moûle, de Solidor... |
Intramuros está llena de calles empedradas, y de restaurantes y locales de aire marinero |
Cae el sol en la Plage des Bas Sablons en Saint-Malo. |
Cuenta la leyenda que la abadía del Mont Saint-Michel fue construída a partir del sueño del Obispo de Avranches en el que el Arcángel San Miguel le pedía erigir en el islote un santuario. |
Disputado límite entre Bretaña y Normandía.
Diminutos caminantes en océanos de arena irisada que se extienden más de quince kilómetros.
Gentío intramuros para conseguir el mejor observatorio de inmensidades.
Gótico flamígero que se eleva esplendoroso a 92 metros de altura.
Atlántico en toda su potencia y luminosidad.
Atalaya de lujo, magnífica a cualquier hora del día.
Bastión inexpugnable, impresionante dispositivo defensivo, señal de identidad francesa.
Dibujo infinito de la respiración del mar.
Los paseos por la bahía han de hacerse con guía y vigilando las horas de las mareas. Puede ser sumamente peligroso aventurarse sin tomar precauciones. |
Desde Mont Saint-Michel se puede divisar toda la bahía, desde el peñasco de Cancale en Bretaña, hasta los acantilados normandos al oeste |
Durante la marea baja se ofrecen paseos a pie y a caballo para descubrir el bello entorno natural de la bahía. |
El granito con el que se construyó la Abadía procede de las islas de Chausey, que también pueden distinguirse desde lo alto del monumento, |
OSTRAAAAAS...CANCALE!!
Costa Esmeralda ribeteada de pinos y mimosas, de puntas rocosas e islotes, de calitas de arena blanca.
Caminos de ronda orgullosos de sus azules insolentes.
Bisquines de ocho velas surcando el océano rápidos y poderosos en busca de los sabrosos frutos del mar.
Casitas alineadas enfrente de La Houle, el puerto lleno de carretillas llenas de huîtres.
Gastronomía a pie de mar, animado mercadillo de ostras numeradas.
Ostras, ostras, ostras... -
Merece la pena una escapada a la Punta de Grouin, cerca de Cancale para admirar el panorama de la bella Costa Esmeralda de la Alta Bretaña |
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De Dinan hacia el sur
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