Todos sus lugares están escritos con letra y música de fado, esa señal de identidad portuguesa tan sentida y melancólica. Como dice ese gran colega y comentarista que es Manu:
He visto más cosas de las que puedo recordar,
pero recuerdo muchas más cosas de las que he visto.
He visto el Faro de Aveiro, el más alto de Portugal
y uno de los más altos del mundo.
He visto extensas playas bordeadas de margaritas,
que se abren a paseos infinitos.
He visto mundos embaldosados...
...y hoteles con Astoria, digo historia.
También he visto barcos moliceiros
que recuerdan góndolas...
...y dulces ovos moles que recuerdan caracolas.
He visto reinas santas...
...y reyes autoritarios.
Y cómo no, en el abril portugués
también he visto la primavera en el cielo...
...y en el suelo.
He visto extensas playas bordeadas de margaritas,
que se abren a paseos infinitos.
He visto mundos embaldosados...
...y hoteles con Astoria, digo historia.
También he visto barcos moliceiros
que recuerdan góndolas...
...y dulces ovos moles que recuerdan caracolas.
He visto reinas santas...
...y reyes autoritarios.
Y cómo no, en el abril portugués
también he visto la primavera en el cielo...
...y en el suelo.
5 comentarios:
Has trigat Carmeta però quina entrada tan bonica!
Gràcies! ja saps que jo amo GAIREBÉ TOT el que sigui portuguès... encara que hi ha alguna excepció, jejeje, tu ja m'entens!!!!
FORÇA BARÇA!
XULÍSSIM! Que tinguis molt bona setmana.
Muy buenas Carmen, qué tal?...hacía tiempo que no te escribía nada por aquí, la verdad es que últimamente he estado muy liada y aún lo estoy . Ya veo que has estado por Lusitania,mmm hermoso país. Recibe un besazo, guapa.
Gràcies igualment Anna, aprofitem que encara tenim "només" 25 alumnes per aula... :-(
Pues bien, Pilar, dado el panorama. Merci por pasar por aquí y dejar tus comentarios... y relájate mujer, hay que hacer caso a los "slowlys". Un beso tambén para ti!
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